Ya no puedo...
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada
más que en Tí.
Necesito la flor de tus manos
aquélla paciencia de todos
tus actos
con aquélla justicia que me
inspiras
para lo que siempre fué
mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido...
me estoy consumiendo;
aquéllo que necesito ya
lo he encontrado
pero aún...
Te sigo extrañando!
MARIO BENEDETTI