No es víctima de sus cinco sentidos; tampoco es controlado por las condiciones externas ó por el medio. Puede alterar las condiciones cambiando su actitud mental. Su pensamiento y sus sentimientos crean su destino y determinan sus experiencias. Por lo tanto, ya no puede culpar a los demás de su miseria, dolores ó fracasos.
Cuando aprecie con claridad que aquello en lo que piense, sienta, crea y a lo que de consentimiento, consiente ó inconscientemente determina todos los sucesos, hechos y circunstancias de su vida, dejará de sentir temor y resentimiento y de condenar y culpar a los demás. Descubrirá que no hay nadie a quién cambiar, sino a usted mismo.
Joseph Morphy
ESKARLATA