DE LA QUADRA-SALCEDO · EX REPORTERO, AVENTURERO, VIAJERO
"¡Amallulla, amasúa, amaquella!"
VÍCTOR-M. AMELA - 11/07/2007
Tengo 72 años. Nací en Pamplona, navarro por parte de madre y vizcaíno por 40 generaciones. Cultivo la libertad de la trashumancia. Estoy casado con Marisol, que me acompaña en la trashumancia. Tenemos tres hijos, Rodrigo, Sol e Íñigo, y cuatro nietos. ¿Política? El conocimiento mutuo de la comunidad iberoamericana. Soy católico
- ¿Qué aventura le queda por vivir?
- ¡Yo no soy un coleccionista! Deploro a los coleccionistas de viajes que dicen "me falta tal o cual país". Absurdo.
- ¿Cómo viaja usted?
- Cada viaje es distinto, aunque sea al mismo lugar: ¡tu mirada es cada vez distinta! Por eso todo está cambiando siempre.
- ¿Cuál fue su primer viaje?
- Fue a través de los libros. Leí La Odisea a los 12 años, y me identifiqué con Telémaco: mi padre había muerto en la guerra, pero yo le seguía esperando... Y, como Telémaco, empecé a lanzar el disco, luego la jabalina...
- Y eso le hizo atleta olímpico, ¿no?
- Después de unos campeonatos americanos, los atletas regresaron a sus países, pero yo me quedé: viví largo tiempo entre los indios amazónicos... Y, como había leído a Melville, me hice ballenero, y navegué desde Iquique hacia la isla de Pascua...
- Siempre los libros...
- ¡No viajo sin un libro encima! También seguí la estela de Amundsen en el paso del Noroeste, en Thule... Allí pesqué un narval con un colmillo de más de dos metros...
- Las lecturas le espoleaban.
- Como a muchos colonizadores: leían en alguna crónica o carta del Archivo de Indias que uno explicaba "aquí como carne todos los días"... ¡y eso les bastaba para partir!
- Aconseje algo a un joven que desee viajar.
- Tu primer viaje ¡hazlo solo!
- ¿Por qué?
- Para que sea un viaje iniciático, un viaje en el que te descubras a ti mismo. Nosce te ipsum,decían los griegos: conócete. Descubre la vida tú solo, descúbrete.
- Pues usted organiza la Ruta Quetzal... ¡con 325 adolescentes juntos!
- Ya, pero es igualmente iniciático: con 16 años, por primera vez rompen amarras durante un mes con su casa, sus cosas, sus comodidades, sus padres, sus familias... ¡Están solos cada uno! Cada uno descubre sus límites.
- ¿Se les somete a pruebas muy duras?
- No, pero montan y desmontan cada noche su campamento, a veces bajo la lluvia, se levantan casi de madrugada, a veces para largas marchas... Se hacen responsables de sí mismos. Y durante un mes tratan con chicos de culturas muy distintas...
- ¿De cuántos países?
- Este año, de 54 países. Que les pase como me pasó cuando llegué a América siendo un joven atleta, y un atleta negro amigo mío me dijo: "Los blancos oléis a muerto"... ¡Ah, allí descubrí otro mundo y a mí mismo!
- Para usted, América ha sido fundamental.
- Ya le digo: me descubrió quién era yo. Fíjese en el Inca Garcilaso, cronista mestizo: en España se enorgullecía de ser indio, y en América se enorgullecía de ser español.
- ¿Eso querría usted para los ruteros?
- Ah, no, ¡ni yo ni nadie los adoctrina! No, esto no es una secta: que lean a Sócrates, que cada uno se tope con la realidad... Son adolescentes de países americanos y de España, y también hay uno de cada país de la Unión Europea y de países relacionados con España, como Guinea, Marruecos, China...
- ¿China?
- La Nao de la China fue una línea de galeones españoles que en el siglo XVI abrió la ruta del Pacífico hacia Manila y Cantón, desde Acapulco, en Nueva España, hoy México. ¡Al Pacífico se le llamó el Lago Español!
- ¿Todo esto les explica a estos chicos?
- Es lo que toca en la edición de este año: han recorrido sobre el terreno enclaves mexicanos por los que los arrieros transportaban aquellas mercancías orientales hasta Veracruz, donde embarcaban hacia España. Y ha sido muy interesante que, al mismo tiempo, el Rey haya estado visitando China...
- ¿Tuvo usted algún antepasado enredado en aquellas peripecias americanas?
- Hubo un Salcedo que murió con Pizarro. Otro Salcedo anduvo con Hernán Cortés y fundó Trujillo en Honduras. Hay unas minas de José Salcedo junto al lago Titicaca. Hubo un comandante De la Quadra en el puerto de San Blas en el siglo XVIII...
- Intrépida prosapia...
- Ja, ja... Pues la primera Salcedo, María Salcedo, era hija de Constanza - del valle de Salces, del río Salcedón- y Didacus, hermano de Ximena, la esposa del Cid...
- Toma linaje.
- Pero yo a mis hijos les he dejado un solo patrimonio: ¡asco al dinero! Sí. En náhuatl, los indígenas llaman al dinero "excremento de los dioses"... ¡Hemos de aprender mucho de las comunidades indígenas americanas!
- ¿Como qué?
- En la América indígena ¡no hay asilos! Los viejos están en las casas. Funciona todavía el clan, la familia sigue viva. Pregúntele a esta chica purépecha que viene este año...
- Son sociedades diferentes...
- Escuche lo elocuentes que son estos chicos humildes sudamericanos: tienen facilidad de palabra porque oyen en casa a sus abuelos, los tienen sentados a la mesa. Nuestros chicos se sientan ante un televisor...
- ¿Qué código moral defiende usted?
- Los tres mandamientos incas: ¡amallulla, amasúa, amaquella!
- Traduzca, por favor.
- No robarás, no matarás, no estarás ocioso. ¡No estar ocioso! Ésa es la clave. Mantegna, que pintó varios óleos sobre los pecados, pinta el del ocio como el más repugnante.
- ¿Les enseña a ser personas de acción?
- En esta ruta nuestros chicos aprenden que pueden estar un mes sin televisión ni videojuegos, ¡haciendo cosas! ¡Es todo un descubrimiento! Y ven que ser más feliz no está en tener más, sino en necesitar menos. ¡No hay tesoro mejor que podamos darles!