Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

AMNESIA la burbuja de ESKARLATA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 DEBATE 
 
 
  Herramientas
 
MEDITATION: LAS ENSEÑANZAS DEL BAMBU
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ESKARLATA  (Mensaje original) Enviado: 24/06/2009 08:59

Las enseñanzas del bambú

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en
no apto para impacientes: uno siembra la semilla, la abona y se ocupa de
regarla. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad
no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años. A tal punto que
un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas
infértiles. Sin embargo, al séptimo año y en un periodo de apenas seis
semanas, la planta de bambú crece más de 30 metros de altura.

¿ Tardó sólo seis semanas en crecer ? No, la verdad es que se tomó siete años
y seis semanas para desarrollarse. Durante los primeros siete años de
aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de
raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de
siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar
soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es
resultado del crecimiento interno y que éste requiere de tiempo. Quizás por
la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto
plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar
la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente, que sólo llegan al éxito
aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el
momento adecuado. De igual manera es necesario entender que en muchas
ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está
sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.

El triunfo no es más que un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos
obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción y formidables
dotes de paciencia. Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al
chofer del taxi, nosotros mismos vamos rápido a ninguna parte. Perdemos la
fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos
nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del
estrés. ¿ Para qué ? Propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera,
la aceptación. Gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos
envenena el alma. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizás
sólo estés echando raíces.

ESKARLATA



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados