¿Por qué puede atraer el budismo?
Desde que cruzó las fronteras y llegó a Occidente en los años 60, el budismo no ha dejado de seducir y de conquistar a un número mayor de adeptos y participantes. ¿Cual es el secreto de su éxito: ser una religión sin dogmas ni creencias o una filosofia para afrontar mejor la vida?.
Para muchos, todo empieza por un viaje a la India, al Tibet, o a Nepal; otros se acercan a él a través de las artes marciales; tambien los hay que lo descubren por amigos a los que, huyendo del ruido y de las prisas de la vida diaria, encuentran refugio - y la paz que tanto anhelan - en un centro budista.
El budismo es la religión y filosofía desarrollada a partir de las enseñanzas difundidas en el norte de la India por Siddharta Gautama, conocido como el Buda, alrededor del siglo V adC.
Buda no es ni un dios, ni un mesías ni un profeta, y el budismo no postula sobre un creador. Buddha es un título en los antiguos idiomas pali y sánscrito, que quiere decir "el que ha despertado". En el budismo no sólo se usa para referirse al personaje histórico, sino también a cualquier otra persona que haya logrado lo mismo que él. Las enseñanzas no son consideradas por los seguidores ni revelaciones divinas ni dogmas de fe, ya que se anima a que sean investigadas.
El único propósito de estas enseñanzas es la erradicación definitiva de la insatisfacción y el sufrimiento, cuya causa última según el budismo es la ilusión o la ignorancia, entendida como la percepción incorrecta de la auténtica naturaleza de la existencia. Por ello el cese definitivo de esta situación se denomina el despertar. Para guiar el esfuerzo necesario para alcanzar ese nuevo estado, el budismo desarrolla y prescribe prácticas de entrenamiento mental y emocional, la disciplina ética y el estudio.
El budismo es la cuarta religión organizada del mundo por su número de seguidores, la mayoría de ellos en Asia, con unos 380 millones (o unos 700 millones si se incluyera a la heterogénea religión tradicional china). Las principales tendencias del budismo actual se clasifican primeramente en dos grandes grupos o movimientos, el Theravāda y el Mahāyāna. Una adopción de las prácticas del tantrismo hindú en el budismo posibilitaría el surgimiento de lo que en ocasiones se afirma como una tercera corriente, llamada Budismo Tántrico (o Vajrayāna), si bien filosóficamente ésta se incluye dentro del Mahāyāna.
|