Sé tú mismo...
En especial no finjas afecto...
No seas cínico en el amor; porque a pesar de toda la aridez y desengaño, es tan perenne como la hierba...
Alimenta la fortaleza de tu espíritu para que te proteja contra la adversidad.
No te atormentes con tu imaginación...
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad...
Además de una sana disciplina, sé gentil contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas...
Tienes derecho a existir...
Y aunque esté claro o no para ti, no dudes que el universo marcha como debe ser...
Por lo tanto, debes estar en paz con Dios, no importando cuál sea tu idea de ÉL...
Y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones, en la ruidosa confusión de la vida, mantén la paz con tu espíritu...
Porque a pesar de toda la hipocresía, del arduo trabajo y de los sueños fallidos, el mundo es todavía un lugar hermoso...
Sé alegre...
Esfuérzate por ser feliz.
MAX EHRMANN (1872-1945)
Desiderata escrita en 1927