Deja de preocuparte
No te preocupes por ser el mejor de todos. Te llevaría a sentir, básicamente, resentimiento, desilusiones,
o ambas cosas a la vez. Concéntrate en cambio en ser hoy un poco mejor de lo que fuiste ayer, en ser mejor mañana de lo que eres hoy.
Comparándote con los demás, puedes terminar sintiéndote desilusionado o siendo arrogante.
En cambio, compárate contigo mismo.
Lo importante es que tú puedas progresar.
Eclipsar a alguien no te dará ningún beneficio genuino. Mejorarte a ti mismo lo hará.
Todos tenemos ciertas cosas en común, y sin embargo no existen dos personas iguales. No hay nadie mejor que tú. Y al mismo tiempo, tú no eres mejor que nadie. Eres único.
Estás más allá de cualquier comparación. Aprovéchalo al máximo. Mejora más y más cada día.
Deja de preocuparte por los demás y liberarás enormes cantidades de energía que te permitirán ser el mejor que podrías llegar a ser.
Autor desconocido