NUNCA...CRUZARSE DE BRAZOS.
Cuántas veces hemos querido sentirnos así..
LIBRES
Libres de movimiento, libres para expresarnos, libres para ser uno mismo...
Pero nuestra libertad cuesta.
Sí, cuesta.
Cuesta hacerse y darse a conocer, cuesta abrir camino, cuesta ser uno mismo, porque siempre habrá gente que te quite de ser tú.
Pero también tenemos el don de la palabra, de la expresión...
Si uno, nos lo quita, tenemos la capacidad de volver a retomar lo perdido, lo substraido y volver a tener lo que antes era nuestro.
En la história muchos luchadores, luchadores de sus ideales, sus creencias, han sido truncados en sus deseos de mostrar la verdad, de mostrar que no solo hay un color
hay una hermosa gama de colores
y al cual más bonito.
Pero para mostrar y enseñar, a veces hay que perder, nos quitan nuestro espacio, nos quitan nuestros gustos, nuestras ideas...pero nunca
nuestra esencia.
Para luchar a veces hay que perder.
No hay batallas perdidas, hay caminos ganados.
¿Cuántos luchadores por la libertad han sido mermados en su intento?
¿Cuántos han sido rechazados, llamados locos, por exponer sus ideas contra una sociedad cerrada?
Pero para poder ser lo que fueron, han luchado, han demostrado su sitio, han dicho...
"Yo soy ese y siempre seré ese hasta que me muera"
Nos pueden juzgar, rechazar, pribar y hasta decir cómo debemos actuar...
Pero cada uno de nosotros tenemos la capacidad de decir..
¡Basta!
Y reaccionar ante una injusticia.
¿Por qué ser como ellos quieren?
¿Por qué claudicar y ser clones?
NO
Nadie debe ser un clon de nadie, cada uno debe ser uno mismo porque eso es lo que nos enriquece.
Sé que en estos espacios, espacios que son una pequeña parte nuestra, han sido cerrados.
Porque uno debe ser eso...uno mismo.
Y pese a las prohibiciones, pese a los obstáculos, se debe seguir adelante...
Solo perdemos una batalla, cuando dejamos de luchar.
No hay batallas perdidas...
hay caminos ganados