Todos estamos de acuerdo que es necesario pensar antes de actuar y hablar.
Toda palabra lanzada ya no nos pertenece. Y las palabras tienen poder.Penetran en el ambiente, influyen intelectualmente, emocional
y espiritualmente.
"No digas todo lo que sabes.
Lo que importa es saber todo lo que digas" (Clausio)
Comunicándonos tenemos la oportunidad de hablar bien y a la vez,motivarnos para hacer el bien.
El famoso Mark Twain solía expresar:" Después de una felicitación , puedo vivir contento por dos meses".
Reconocer y alegrarse con el triunfo y el éxito de los que nos rodean es propio de un corazón generoso.Cuánto vale el estímulo que podemos prodigar al que no se atreve, al tímido, al desconcertado por las circunstancias de la vida,
La persona que da ánimo, invita a ser audaz y perseverante.
Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Consolar
al triste es una de las obras de misericordia y debe ser una actitud de toda
persona educada.
Cuando consolamos estamos invitando a caminar en la esperanza.