Brahma kumaris
En el silencio reside la habilidad de escuchar:
escucharnos y escuchar a los demás.
Escuchar es un arte olvidado.
Sin él, no podemos comunicarnos
ni relacionarnos con los demás.
Necesitamos aprender a escuchar.
Sentarnos en silencio
nos permite escucharnos y comprender.
Este silencio es capaz de sanar.
Las preocupaciones y el dolor
se pueden curar cuando nos escuchamos.
Por medio del silencio interno
recibimos la fortaleza para sanar.
Escuchar genuinamente significa
que podemos percibir la realidad interior.
En el silencio nos ponemos en contacto
con nuestro verdadero ser.
Si estamos tranquilos y en silencio,
si entramos en nuestro interior,
podemos experimentar nuestra bondad original,
nuestro verdadero ser.
El ego, la ira, el temor y los deseos erróneos
han creado las diversas enfermedades
de nuestra mente y nuestro corazón.
Estas enfermedades
no son parte de nuestro verdadero yo,
y hemos creído en ellas durante demasiado tiempo.
La combinación de nuestra bondad original
con esta negatividad adquirida
ha generado una gran confusión.
Para separarlas y acabar
con esta enfermedad de la negatividad
necesitamos las cualidades de nuestro ser original,
en especial las cualidades del amor y la paz.
Encontrarán miles de definiciones sobre el ruido. Pero ¿y el silencio?, ¿qué es el silencio?, ¿para qué sirve?, ¿es conveniente encontrar el silencio? Hay quienes dedican su vida al silencio y han hecho de la ausencia de ruido su bandera, pero son muy pocos los que se atreven a encararlo. Sin duda el ser humano teme el silencio olvidando que nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos y a superar finalmente nuestros miedos más ocultos. "Las asociaciones determinadas tradicionalmente y el comportamiento cultural lo relacionan con la oscuridad, la muerte, la soledad, la nada, lo desconocido y hace que, ante él, algunos se sientan tristes, melancólicos, casi depresivos. pero eso es otorgarle connotaciones muy limitadas. El silencio es luz blanca, además de oscuridad, y es también vida y se puede compartir. Por ello es necesario que se eduque a los niños en una actitud receptiva y favorable al silencio en lugar de hacer que lo teman", explica Tres, el creador de la sugestiva página www. elsilencio. com e inventor de los cócteles silenciosos que en un mundo estresado como el nuestro triunfan tanto aquí como en Pekín.
Este autodenominado activista del silencio, músico, performer y artista visual de múltiples expresiones advierte de que a pesar de su gran potencial de ser el segundo poder en el mundo después de la palabra, la única forma en que se enseña en las escuelas es mediante la represión, la mera imposición autoritaria. Y asegura que en nuestra "ruidosa y charlatana sociedad occidental, hiperinformada y repleta de estímulos externos, a menudo, quien teme al silencio es porque no soporta escucharse a sí mismo, a su propio vacío".
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda