“La esencia de la sabiduría, como lo señaló el gran Sócrates, es conocerse a sí mismo. La persona que no se conoce a sí misma, no puede pensar por sí misma y no puede pensar en forma creativa” Alexander Lowen
Alexander Lowen, psiquiatra y discípulo de *Wilhelm Reich, es el creador de la Bioenergética, una forma de psicoterapia revolucionaria que combina el trabajo corporal con el análisis del carácter y saca a relucir las fuentes profundas del miedo y la ira, resolviéndolas.
En su libro BIOENERGÉTICA, fundamental para el autoconocimiento, hace un estudio minucioso de cinco estructuras de carácter que en mayor o menor medida nos afectan y que de alguna manera condicionan nuestra fisionomía.
Es un modo de entender la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos. La cantidad de energía de que dispongamos y el modo en que la utilicemos, determinará nuestra respuesta a distintas situaciones en la vida.
La bioenergética es una forma de terapia que combina el trabajo con el cuerpo y con la mente, para ayudarnos a resolver nuestros problemas emocionales y a comprender mejor nuestro potencial para el placer y el gozo de vivir.
Busca armonizar el mundo interno y externo mediante la *autoaceptación, la autoexpresión y el adueñamiento de sí mismo. El resultado es una vida más sana, rica y plena.
Uno de los libros que más me han impactado de él es Miedo a la Vida, (cuerpo y mente en busca de su autenticidad y plenitud) donde, a través de la experiencia clínica, pone al descubierto los traumas más comunes en la infancia hasta los seis años, traumas que luego repercutirán a lo largo de la vida del individuo desarrollando distintos tipos de neurosis. Estas neurosis son fuerzas que escapan al control del individuo. Éste no puede aprender normalmente de la experiencia, ya que su actitud es de tipo compulsivo.
Relata la leyenda de Edipo y explica cómo esta tragedia constituye el Arquetipo de los traumas en la infancia temprana. Estudia la naturaleza y el funcionamiento del sino, y cómo puede ser evitado:
“La vida humana está llena de contradicciones. Es señal de sabiduría reconocerlas y aceptarlas. Podría parecer un contrasentido decir que aceptar el propio sino conduce a un cambio, pero así es. Cuando el hombre ya no lucha contra el destino, desaparece su neurósis (conflicto interno) y logra la paz interior. El resultado es una actitud diferente (no temer a la vida), que se expresa en un carácter diferente y está asociada a un destino diferente. Este individuo tendrá el valor de vivir, de morir y conocerá la plenitud de la vida.
............................................................................................................................................
El dilema humano surge porque el esfuerzo por superar la naturaleza o el sino, puede conducir a un sino más horrible que el que se trata de evitar. Así, parece que mientras más seguridad externa se construye el hombre, mayor es su inseguridad interior. Del mismo modo, cuanta más libertad exterior obtiene, menor es su libertad interior..........................................................
.................................................................................................................................................
Un individuo puede no tener el derecho de hacer lo que quiera, pero debe tener el derecho de decir lo que quiera. En la naturaleza o en la cultura, la libertad es inseparable del derecho de autoexpresión.
En la mayoría de los casos, es este derecho el que se le niega al individuo. Es educado para aceptar los valores de una cultura que coloca el poder por encima del placer, la productividad sobre la creatividad y el progreso material por encima de la armonía espiritual. Es adoctrinado con la idea de que pensar es una virtud superior a sentir, y que el éxito es la meta de la vida. De esta forma, no siente la pérdida de su libertad al ser uncido al sistema.
El hacer sólo es válido cuando intensifica el ser, y el pensar sólo tiene sentido si surge del sentimiento.
La pérdida de libertad real, la sensación de estar en una trampa sin salida, es una de las causas de la
violencia actual en el mundo.
El extracto de este libro reza:
“Si a un niño se le “quiebra el espíritu” a fin de que se amolde al sistema, castigando sus exuberantes sentimientos amorosos y sensuales, a partir de entonces los suprimirá. Su espíritu quedará aplastado por la vergüenza sufrida, y cuando sea adulto ésta se manifestará en sentimientos de culpa e inseguridad neurótica. Tendrá miedo de la vida, y procurará ponerla bajo control. En vez de aprender a “ser”, le obsesionará el hacer, el desempeño que silencie sus temores.
Atrapado en una cultura en la que el poder y el progreso son los valores predominantes, no encontrará satisfacción ni paz.”
*Wilhem Reich, psiquiatra, discípulo de Freud, murió como un mártir del siglo XX encerrado y amordazado en una lóbrega prisión yanqui. Su único delito fue el desenmascarar la manipulación que llevó a cabo el poder a través de la represión sexual.
*Señalo autoaceptación porque quiero hacer notar la considerable diferencia con “la culpa” imbuida por las religiones judeo-cristianas.
Otros libros de este autor: La experiencia del placer, El gozo (la entrega al cuerpo y a los sentimientos), Ejercicios de Bioenergética,
Me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo
y si llueve me mojo, y no me enojo porque no encojo.
Una lechuga me basta y sobra para hacer sombra,
y qué me importa si no me nombran.
Me gusta andar pero no sigo el camino pués lo seguro ya no tiene
misterio.
Me gusta ir con el verano muy lejos pero volver donde mi madre en invierno,
y ver los perros que jamás me olvidaron y los abrazos que me dan mis hermanos...
Me gusta
Me gusta el sol la lluvia y los colores,
el buen amigo y los sabios amores,
saltar paredes y abrir las ventanas,
y las praderas en abril.
Me gusta el vino tanto como las flores
y los consejos de los viejos pastores,
el pan casero y la voz de Dolores,
y el mar mojándome los pies.
No soy de aquí ni soy de allá,
no tengo edad ni porvenir,
y ser feliz es mi color de identidad.
Me gusta andar tumbada siempre en la arena,
y en bicicleta perseguir a Manuela,
con todo el tiempo para ver las estrellas,
Con el Antonio en el trigal.
Versión libre de la canción de Facundo Cabral