Nadie esta en este mundo para vivir a las expectativas de nadie. Cada uno es quien es y si por casualidad nos encontramos en nuestra andadura, es maravilloso verdad? Ya sea por un motivo, por un tiempo o por una vida entera.
Cuando las personas entran en la vida de otra persona por un motivo, por lo general es para satisfacer una necesidad que hemos expresado. Estas personas han venido a ayudarte a través de una dificultad, para orientarte y darte apoyo, para ayudarte físicamente, emocionalmente o espiritualmente. A continuación, sin ninguna mala intención por su parte, esta persona va a decir o hacer algo que llevará la relación a su fin. A veces fallecen, a veces, simplemente se van. A veces actúan y te obligan a ti a tomar la decisión. Lo que debemos comprender es que nuestra necesidad se ha cumplido, su trabajo está hecho.
Cuando las personas entran en tu vida por un tiempo es porque ha llegado tu turno de compartir, crecer y aprender. Estas personas te aportan una experiencia de paz o te hacen reir. Te pueden enseñar algo que nunca hubieses aprendido. Acostumbran a darte un increíble montón de buenos momentos. Pero eso sí, solo por un tiempo.
Las relaciones que te acompañan durante una vida te dan lecciones de la vida en sí, lecciones que debes aprender para tener fundamentos emocionales sólidos. Tu trabajo es aceptar la lección, amar a esa persona y poner en práctica lo aprendido en las áreas de tu vida.
Se dice que el amor es ciego, pero la amistad es clarividente.
Gracias por entrar a formar parte de mi vida sea cual sea la razón… un motivo, un tiempo o por una vida entera…