
Ser fuerte.
Tomar una decisión.
Afrontar las consecuencias.
Con valentía, con firmeza, con sensatez.
Y respirar…
Tomar aliento.
Ensanchar los pulmones con el aire que nos da la vida.
Sentir como se llenan, sentir el frescor, sentir su vitalidad.
Y volver a respirar.
La vida nos pone a prueba. Constantemente. Trata de tumbarnos por el camino y depende de cada persona el ser capaces de levantarnos y seguir adelante. O por el contrario, permancer en el camino, tumbados, inmóviles, sin hacer nada. Hasta que la vida se nos esfume entre cenizas y polvo.
Dos opciones. ¿Levantarse o permancer tumbados?
Válidas las dos, aunque útil sólamente la primera. No nos demos por vencidos, nunca jamás. No hay que conformarse con lo que tenemos sólo por tener miedo a efectuar un cambio. No podemos permacer quietos ante algo que no nos gusta, no si aún estas vivo. La inmovilidad y la indeferencia nos mata por dentro.
Y respirar…
Con calma, sin prisa. La vida es demasiado corta para no disfrutar cada segundo que nos regala. Ahora estamos aquí, ¿quién sabe mañana? Por eso hay que actuar. Y el primer paso está dado. Las balanzas están para valorar, equilibrar y descrubrir que lado puede con el otro. ¿Nos levantamos o permanecemos como estatuas de hielo mientras el tiempo se escapa?
Se levanta y es fuerte.
Y su sonrisa aguarda.
Decisiones que se toman, aunque cuesten. Pero tomadas. Hay que mirarse por dentro: mirar el corazón con nuestros ojos, observar nuestros pensamientos dentro de nuestra cabeza, y sonreir. Pero siempre mirándonos a nosotros, escuchando lo que nuestro cuerpo nos dice. Sin nadie mas que tome decisiones por nosotros. Porque cada noche cuando nos vamos a dormir es con nuestro corazón con el que nos acostamos. Y cada día cuando nos despertamos, es nuestro corazón el que sigue latiendo. Ser egoístas, pensar en la felicidad propia sin el que dirán.
Y respirar.
Porque todo pasará, y cuando menos se espere, esa sonrisa que aguarda esperando, volverá a salir.