
Gano batallas sin matar a nadie.
Me desplazo en las alas del viento.
Destruyo hogares, parto corazones y arruino vidas.
No hay inocencia suficientemente tenaz para intimidarme, ni pureza suficientemente pura para amedrantarme.
No le tengo consideración a la verdad, respeto a la justicia ni misericordia a los indefensos.
Mis víctimas son tan numerosas, y a menudo tan puras como la arena del mar.
Nunca olvido; raras veces perdono.
SOY EL RUMOR