La caricia buscada
Esta mano que acaricia la perfidia de tu amor sabe que volverás a mi porque soy tu pasión.
Puedes en la noche a otra buscar, ¡qué sé yo!, no me importa, ni pregunto, porque mis caricias son tu antídoto cuando tu cuerpo a mis manos se acostumbró.
Si mis ojos te besan una y otra vez y tu bajas tu mirada, ¿ traición tal vez?... el amor a veces busca otras moradas pero el amor verdadero queda anclado en el pecho.
Mis caricias te acercarán, yo lo sé y tú también, cuando descubras que mi verdadero amor y mis caricias son la falta de tu respiración, ¿me buscarás?, ¿me reconocerás?.
Nora Lanzieri / Argentina
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