Es una glándula ubicada en el cuello, por debajo de la nuez de Adán. Pesa poco menos de 30 gramos, y tiene forma de mariposa, con dos lóbulos laterales que se unen envolviendo la tráquea. Pertenece al sistema endocrino, que es un conjunto de organos y tejidos que producen, almacenan y vierten hormonas, sustancias quimicas en el torrente sanguineo.
Consta de numerosos foliculos o saquitos, llenos de fluido viscoso que alberga las hormonas tiroideas. Estas hormonas contienen una gran concentración de yodo, de hecho, casi el ochenta por ciento del yodo del organismp se aloja en la tiroides. El déficit de este elemtno en la alimentación produce el crecimiento excesivo de la glándula, conocido como bocio. La falta de yodo en los niños inhibe la producción de hormonas y como consecuencia, retrasa su desarrollo físico, mental y sexual, lo que se denomina cretinismo.
El hipotálamo es la región del cerebro encargadop de controlar la tiroides. Cuando detecta una disminución de hormonas, envia una señal a otra glandula, la hipofisis, situada en la base del cerebro, justo por encima del paladar.
Por eso en caso de sospecharse un mal funcionamiento de la glándula, puede diagnosticarse su estado midiendo los niveles sanguineos y de hormanas tiroideas.
Sintomas:
Hipertiroiidismo, nervioso, pérdida de peso, palpitaciones, diárreas, menstruaciones irregulares, irritabilidad, ansiedad, cambios de humor, ojos saltones, debilidadf muscular, insomnio y cabello fino y quebradizo.
Hipotiroidismo, falta de energia y somnolencia, aumento de peso, pérdida de cabello, estreñimiento, intolerancia al frio, menstruaciones irregulares, depresión, ronquera, pérdida de memoria y cansancio.
Existen diversos tratamientos, el especialista les informará.
Articulo de la revista DESPERTAD.