¿Por qué algunas parejas son tan felices? ¿Cuál es el secreto
de su felicidad? Hay relaciones que parecen especiales, pero
no es porque ellos sean más perfectos que nosotros, sino
porque han aprendido a llevarse bien, a complementarse,
aceptarse y más…
Diez consejos para llevarte bien con tu pareja. Cosas a
tener en cuenta si queremos llevarnos bien con nuestros chicos,
hombres, novios y maridos.
¿Cómo llevarte bien con tu pareja? Muchas cosas influyen, pero aquí tienes diez estupendos
consejos que podrán ayudarte si las aplicas en tu vida y tu relación.
10 consejos para una relación feliz:
- Vuelve a enamorarte de él.
Puede parecer una sugerencia tonta, pero no lo es.
- Pon de tu parte y decide firmemente que le amas.
- Cuanto más actúes como una enamorada, más enamorada estarás.
- Haz que tu hombre se sienta amado y seguro.
Haz que se sienta cómodo, amado y seguro contigo,
- sentir que puede hablar contigo de sus ideas e incluso
- sus sentimientos sin sentirse atacado o juzgado.
- Dile cosas bonitas, alábale por lo que hace, y dale
- abrazos y besitos. A veces los gestos más pequeños son los que más dicen.
- Recuerda los buenos momentos.
Trátale como al principio de la relación, intenta
- recordar las cosas que hacías con él cuando
- todo comenzó entre los dos, intenta hacer esas cosas otra vez.
- Toma decisiones con él.
No lo decidas todo tú sola, intenta tomar
- las decisiones con él, hacerle partícipe de
- tus decisiones, grandes y pequeñas. Se
- sentirá importante y tomado en cuenta. Ten
- predisposición a ceder de vez en cuando, a veces es
- necesario. Eso no quiere decir que no debas tomar
- decisiones por ti misma, también conviene mostrarte
- capaz de tomar decisiones por tu cuenta, lo uno no quita
- lo otro. No es cuestión de decidirlo todo solas, ni
- de decirle sí a todo, encuentra un balance saludable.
- A veces puedes consultarle, pero en las cosas que
- estás segura muéstrate segura pero abierta al diálogo.
- Ponte guapa.
Eso no significa que tengas que tener la apariencia
- de una figura televisiva o de una modelo. Una
- persona guapa es quien sonríe a la vida, mira
- las cosas con optimismo y es segura de si
- misma no importando el físico, porque con sus
- buenas energías influye positivamente en las
- otra personas a su alrededor, como tu pareja.
- Preocúpate siempre de sonreír y estar bonita.
- Toda mujer es bella, pero también es importante
- hacerlo notar. Si tienes un montón de rollitos pero
- te vistes bonita y para él, lo apreciará, y mucho –aunque
- se le de fatal comunicarlo. Además, también te animará
- a ti misma verte bien. Sonríe mujer,
- eres bella, sobre todo cuando sonríes.
- Refuerza tu compatibilidad con él.
Cuando una pareja pasa por momentos difíciles
- suele enfocarse en las cosas que les diferencian,
- las cosas que les hacen diferentes y que suponen
- problemas de conflicto entre los dos. Intenta
- encontrar también las cosas que te hacen compatible
- con él, dales mayor importancia, y piensa que la mayor
- parte de las diferencias en realidad son complementarias.
- Sois diferentes, pero en conjunto las diferencias
- se complementan formando algo especial.
- Piensa en cómo esas diferencias en lugar de
- ser de tropiezo pueden ser de ayuda
- y hace que la relación sea más especial.
- No busques culpabilidades.
Buscar culpables no sirve de nada, sólo para distanciarte
- más y más de él. No es cuestión de determinar quién
- está actuando mal sino de qué se puede hacer para
- mejorar la situación. Es más, por muy mal que
- esté la situación siempre hay cosas a agradecer,
- búscalas, reconócelas. Es bueno fijarse también en las cosas positivas.
- No le leas la mente.
Las mujeres tendemos a creer que tenemos un súper
- poder para leer la mente, especialmente
- de nuestra pareja, y pareciera que también
- esperásemos que ellos tuviesen esa habilidad.
- Damos por hecho muchas cosas, asumimos que
- nos ha entendido y que las cosas están claras.
- Puede que creas que él sabe lo que estás pensando
- y lo que esperas de él, pero no, los hombres
- necesitan datos claros y concisos. Siempre
- intenta ser clara con él, sin asumir que él
- lee tus pensamientos y sabe a qué te refieres.
- Esto evitará muchas malinterpretaciones,
- errores y frustraciones en tu relación con él.
- Queda con él para discutir.
No es que sea bueno discutir, al menos de mala
- forma, pero a veces es necesario hacerlo desde
- el respeto y el amor a fin de mejorar una
- situación que no va de la forma deseada. Es
- conveniente citarle para ello, no hablar las
- cosas de repente cuando el problema sale a luz.
- Cítale para hablar del tema, de modo que los
- dos puedan pensar en ello antes y no saltar
- en caliente al debate. Al igual que en el punto anterior,
- es conveniente que seas clara y concisa, los hombres
- necesitan datos, no les basta saber que algo está
- mal, tienen que entenderlo, así que asume que
- debes explicarle bien las cosas, si algo te molesta
- díselo (es mejor así que guardártelo y explotar más
- tarde cuando vuelva a hacer esa cosa que te molesta).
- Igualmente, intenta tener oídos para lo que él
- tenga que decir, incluso criticar constructivamente.
- Las mujeres tendemos a sentirnos heridas tan pronto
- él dice algo malo sobre nosotras, nuestra actitud o
- acciones, por lo que muchas veces saltamos dolidas
- y no queremos hablar más, por lo que los problemas
- no se arreglan. Debemos estar a escuchar
- cosas que le molestan a él (de las que ni sospechemos),
- así como decidirnos a decirle a él lo que nos molesta.
- Nunca sobre caliente, siempre cítate con él para
- ello, por ejemplo: “esta noche hablamos
- acerca de ello, ¿bien?”.
- Acepta lo que no puede cambiarse.
Hay cosas, especialmente aspectos de nuestros hombres,
- que no podrán cambiarse nunca, por mucho que lo
- intentemos cambiar. Acéptale tal cual es, deja
- de intentar cambiarle o vivirás frustradamente.
- Nadie es perfecto, somos como somos, pero podemos
- estar bien a pesar de nuestras diferencias. Intenta
- no criticarle por lo que hace mal, por el contrario,
- prémiale por lo que hace bien, es una técnica
- mucho más efectiva de lo que puedas pensar.
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