¿Realmente se puede llegar a ser simplemente amigos

después de una ruptura o del divorcio?

¿Estás obligada a mantener una relación de amistad sólo

por los hijos? ¿Se puede ser sólo amigos si estamos rehaciendo

 nuestras vidas? ¿Cómo puedo ser amiga de mi ex?

Las relaciones románticas siempre empiezan con una buena

 amistad, aprendemos a conocernos con alguien con quien

desarrollamos una hermosa amistad y con quien al principio

no pensamos que podría llegar a florecer en un gran amor.

 Muchas veces esa amistad se convierte en amor mutuo y

terminan en matrimonio,  aprendemos a convivir, a compartir

 y nos acostumbramos a nuestra pareja, experimentamos

 cambios drásticos en nuestra vida, pero se aprende a la convivencia.

Cuando una pareja se separa o se divorcia, sin importar las

 razones por las que se llegó a dar ese paso tan trascendental,

 se presentan cambios de vida que a lo mejor no se habían

contemplado antes; es un empezar de nuevo y aprender a

 vivir sin la pareja con la que se suponía que nos haríamos

compañía mutua y el soporte del uno al otro sería

por mucho tiempo o para toda la vida.

¿Se puede volver a ser sólo amigos con la misma persona?

Tendemos a olvidar que la relación de dos personas en

matrimonio o en pareja, fue para compartir juntos, hacer

 cosas juntos y hasta sentir que respiran el mismo aire;

 olvidamos que se llevó tiempo para que la relación creciese

en algo más que amistad y es exactamente lo mismo después

 de una ruptura, especialmente después de un matrimonio de

muchos años e hijos. Mientras el divorcio es el doloroso final

de una relación, paradójicamente es o puede ser también el

inicio de un nuevo tipo de relación con la ex pareja. Pero,

¿se puede dar una amistad después del matrimonio?

¿Podremos ser amigos después de agravios, infidelidades,

y hasta maltrato?  Es algo que raramente se puede dar,

 o en todo caso no es algo que se pueda conseguir de la

noche a la mañana, porque así como se llevó tiempo para

desarrollar una relación amorosa, es necesario también tomar

 tiempo para desarrollar una amistad, y así como se escogió

esposa/o consciente y cuidadosamente, puede llevarse más

tiempo en convertir esa relación amorosa en la de amigos.

El convertir una relación amorosa o de matrimonio en amistad

 se hace más difícil cuando una de las dos partes aún tiene la

 esperanza de retener el matrimonio, relación o noviazgo

que la otra parte ya no quiere. En esos casos, la separación

 total es necesaria, sin embargo, en la mayoría de los

casos existen hijos de por medio lo cual requiere habilidades

y acuerdos para la educación, relación y disciplina de los mismos,

 y al estar separados es necesaria una buena comunicación por

el bien de ellos. Esto no significa que quien se quedó a cargo

de los hijos tenga que acceder a compartir como pareja en

las actividades que el otro planee; aunque doloroso y difícil

 de aceptar, hemos dejado de pertenecer y de figurar en paseos,

 vacaciones, comidas, películas, más aun si ya

 existe otra pareja en la vida del ex.

“No se por qué cuando estábamos juntos discutíamos tanto,

pero ahora nos llevamos muy bien. Lo único que no me gusta

 es que él confía tanto en mí, que me cuenta de

sus nuevas conquistas, y aún duele.”

Algunas veces queremos quedarnos de amigos, porque

cuesta asimilar la idea de que él no esté mas en nuestras

vidas, ¿pero hasta donde es saludable? Ser amigos puede se

muy duro, porque de una manera u otra nos enteramos de la

 vida del otro hasta de “cuanto se aman con su nueva pareja”

 y podrías en cualquier momento dejar salir algún reproche que

 ya no viene al caso, volviendo así a esculcar en el pasado.

Lo más seguro es que esto no termine en amistad, o que

 termine peor que cuando se dio la separación inicial, y

se pierde aún más la confianza; la privacidad individual

 no se recobra del todo, y por más que los dos prueben, no

pueden ser amigos, porque uno de los dos, o los dos, hacen

 y dicen cosas que terminan de romper el hilo que quedó o

 que pudo haber quedado de un gran amor. Podría ser que

de una u otra manera uno de los dos (o los dos) busquen

mantener algún tipo de cercanía, tratando de mantener

una amistad, pero muchas veces, se siguen lastimando

u ofendiendo, criticándose y reprochándose mutuamente y

todo esto hace más profunda la brecha de dolor, y prolonga

más el proceso de duelo y recuperación.

¿Cuántos amigos puedes tener en los que no confías o que

te causan dolor? Creo que ninguno, por lo que es mejor,

tener y fomentar una comunicación, padres – hijos, aunque

la relación entre ellos tampoco sea ya la misma, siguen siendo

 hijos y siguen siendo padres, y eso es algo en lo

que no podemos ni debemos interferir.

Si has decidido mantener una amistad con tu ex pareja,

trata de mantener los temas de conversación alejadas de

tu pasado, después de todo, en el pasado se esconden

las razones por las cuales terminaron su relación, mantén

 la línea divisoria entre tus hijos y el padre, tú ya no

eres parte de él, él ya no es parte tuya, y los dos merecen

 la oportunidad de rehacer sus vidas. Debemos aceptar que

 no se puede mantener una amistad con alguien con quien

se ofendieron y lastimaron mutuamente y con quien a

lo mejor hasta se dijeron cosas horribles.

¿Serías capaz de mantener una

 amistad con tu ex pareja?