"Entre todas las armas de destrucción que el hombre
ha conseguido crear, la más terrible -y la más cobarde- es la palabra". --- o --- Culpando a otros: Todos hemos escuchado alguna vez a nuestra madre
diciendo algo así de nosotros: "Mi hijo ha hecho esto
porque ha perdido la cabeza, pero, en el
fondo, es una persona muy buena". Una cosa es culparse por errores en los que actuamos sin
pensar. En este caso, la culpa no nos lleva a lugar ninguno.
Pero otra cosa muy distinta es perdonarnos por todo lo que
hacemos. Actuando así, nunca seremos capaces de corregir
nuestro rumbo. Mediante el sentido común debemos juzgar
el resultado de nuestras actitudes, en lugar de las intenciones
que teníamos al realizarlas. En el fondo, todo el
mundo es bueno, pero eso no interesa. Dijo Jesús: "Por los frutos conoceréis el árbol" Dice un viejo proverbio árabe: "Dios juzga al
árbol por sus frutos, no por sus raíces".
|