LA RIQUEZA DE LA VIDA
Hay una riqueza inherente a la vida, que no puede agotarse. Está allí en todo momento.
En los más pequeños detalles puedes descubrir la más maravillosa de las bellezas. En los instantes más comunes y corrientes puedes sentir la más extraordinaria experiencia de existir.
Piensa en la más cálida de las flores entibiada por la luz del sol e imagínala inclinándose hacia las hojas del otoño cayendo desde lo alto. Permite que el pensamiento de esa belleza sin pretensiones toque tu corazón.
Siente el frío y crujiente aire de la montaña mientras el crepúsculo cae tranquilamente sobre la tierra. Y permite que esa experiencia llene de energía tu espíritu.
Tu vida es más que emitir juicios y acumular trofeos. Permítete recordar cuán maravilloso es estar, simplemente, vivo y conciente.
Permite que tu corazón se llene con la riqueza inherente en tu vida. Porque cuanto más lo sientas, con más fuerza crecerá.
©Tabla por Aida Gabito Grupos
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