MUJER:
- Eres única.
- Eres irrepetible.
…y por ello, especial.

¿Lo crees?
¿Te cuesta creerlo?

Las personas con buena autoestima se inician bien

la vida, son capaces de reconocer sus propias debilidades

 pero no se detestan por no ser capaces de hacer

ciertas cosas. Se aceptan a sí mismos así como

aceptamos el carácter de una amiga.

Dicen que el mundo nos reconoce el valor que nosotras

 mismas nos atribuimos; si no nos respetamos a

nosotras mismas no podemos esperar que

 otros nos respeten. Por eso mismo la autocompasión

es el sentimiento más indigno del ser humano. Nadie

 es igual que tú, nadie es igual a mí… somos únicas y

 especiales. Debemos confiar en nosotras mismas,

que pese a nuestras particulares deficiencias

somos únicas e irrepetibles.

Nadie tiene un cuerpo como el tuyo

 Pese a todos los avances tecnológicos de nuestra

 era, y pese a todas las maravillosas cosas que hoy

 día podemos comprar, nuestro propio cuerpo es la

máquina más maravillosa y delicada que jamás poseeremos.

 Si lo tratamos con cuidado nos servirá bien, ya que

 es asombrosamente adaptable. Un cuerpo limpio,

fuerte, ágil y bien cuidado es motivo de orgullo para

 su dueña y de placer para quienes la miran. Si bien

es cierto que de jóvenes podemos descuidar un poco

nuestro propio cuerpo, en las personas adultas y

 de edad madura resulta ingrato; ¡Siempre cuida tu

cuerpo! Cuídate a ti misma, vales mucho, muchísimo.

El comer en forma equilibrada mantendrá tu cuerpo

y tu alma en sintonía, no existen los cuerpos

perfectos, sólo los del quirófano.

Tu familia es especial

 Los padres perfectos no existen. Todos los

padres tienen sus cosas a favor y en contra, influyen

 en los hijos tanto para las cosas positivas como las

 negativas, y como humanos que son, los padres

también cometen errores. Pese a todas las deficiencias de los padres, si los hijos se desarrollan en una familia unida, las probabilidades

que que los hijos lleguen a disfrutar de un buen

matrimonio, aumentan. Si has vivido en una familia

 unida, eres privilegiada. Si estás formando

hijos ten esto muy en cuenta. La familia es importante

 y de un valor inestimable. Pero sea la situación que sea

 en la que estés, se agradecida por lo que tienes.

Por muy mal que sea tu situación familiar, muchas

 añoran tener aunque sea un poco de lo que tú tienes.

Tus amigos son especiales

La habilidad de sentirnos a gusto entre los demás,

 especialmente si se trata de extraños, y de hacer

que ellos también se sientan bien en nuestra compañía,

 es un gran don. Tratar a los demás con cortesía allana

el camino para todos. Las mentiras nos atrapan en

sus redes, nos causan tropiezos y nos quitan libertad;

 las personas dignas de confianza son más libres, pueden

elegir mejor y cuentan con mayores oportunidades

que quienes no lo son. Valora a tus amistades,

 gánate su respeto y confianza… y no te faltarán amigos.

Tú eres única, nadie es más que tú

 Aprende a respetarte a valorarte, que nadie pase

por encima de ti. Se una persona justa y caritativa,

no vayas por la vida haciéndote de enemigos, al final

 agradecerás tener tanta confianza en ti, que esa

seguridad la podrás transmitir a todos los que se te acercan.

Se una persona inolvidable; que todos aquellos que a

 lo largo de tu vida que hayas conocido, tengan de

ti el mejor recuerdo. Ama como si fuese la primera y

la última vez; no te guardes nada, es mejor dar amor

que haberlo guardado sin darlo. Los recuerdos serán

 preciosos, atesora los momentos hermosos que vivas,

 eso te hará única e irrepetible.

Te dejo esta frase para que sepas todo lo que eres capaz de dar:

“Derrama amor donde quiera que vas. Primeramente,

 en tu propio hogar. Da amor a tus hijos, a tu esposa

o a tu esposo, a tu vecino. No dejes que ninguno venga

a ti sin que salga más feliz y mejor. Sé la expresión

viviente del amor de Dios, bondad en tu rostro,

 bondad en tus ojos, bondad en tu sonrisa,

bondad en tu saludo cálido.”
- Teresa de Calcuta