El mundo sería mucho mejor si los imitáramos! Después de perder a sus padres, este orangután de tres años de edad, estaba tan deprimido, que se reusaba comer y no respondia nada bien a los tratamientos. Los veterinarios presentían que se entregaría a la muerte. Un perro de edad fue encontrado perdido en las inmediaciones del parque zoológico, y cuando lo pusieron en la sala de tratamiento, se reunió con el orangután, y los dos se convirtieron en amigos inseparables desde entonces. El orangutan encontró una nueva razón para vivir y se esfuerza al máximo para acompañar a su nuevo amigo en sus actividades.
Ellos viven en el norte de California y la natación es el deporte favorito de ambos, aunque Roscoe (el orangután) todavía tiene un poco de miedo al agua y necesita la ayuda de su amigo para nadar. Ellos pasan todo el tiempo juntos y podemos ver por las sonrisas y la risa, cuán felices son.
Juntos descubrieron el lado cómico de la vida y el valor de la "Amistad".
Encontraron más que un hombro amigo donde apoyarse ....