Cuando
le dije a Dios que me sentía sola,
Que
necesitaba de un Amigo,
Primero Él me hizo preparar el terreno.
Sembrando flores por el camino
planté
mi jardín,
Construí bases en mi corazón
Y abrí
mi alma.
Dios
me mostró el camino
Donde
podía encontrar un Amigo,
Entonces, trabajé incansablemente en mi yo
interior,
quería
dar lo mejor de mi en la búsqueda del calor de una
amistad.
Durante ésta búsqueda,
Me
sentí más humana y más flexible.
Dios
me hizo ver que para tener Amigos,
Necesitaba conquistarlos.
Pero,
que antes de todo,
Fuera
verdadera conmigo misma, y después,
Que me
donara para poder amarlos.
Entendí el recado y me sumergí en mi
esencia.
En
esos momentos me pregunté:
¿Qué
tienes para donar a tus Amigos?.
Busqué
en el armario empolvado de mi alma
Y
encontré una gran cantidad de sentimientos olvidados,
Algunos semi-nuevos, algunos antiguos...
Otros
que nunca había usado.
Comencé a seleccionar mis mejores sentimientos cuando percibí que se
transformaban en piedritas brillantes.
Quedé
encantada...
¡No
sabía que tenía tantos!
¡Y que
poseían magnetismo!.
Eran
lindos, pero no podría retenerlos conmigo.
Si yo
me quedara con mis sentimientos sólo para mi, continuaría sola.
Necesitaba donarlos, para lograr hacer
Amigos.
Entonces:
Lancé
el Amor y me deshice de la soledad.
Dije adiós a la tristeza y me cubrí de
Esperanzas.
Deseé
Felicidad para todos,
Distribuyendo alegrías.
Sugerí
la Fe.
Pedí
Paz.
Abrí
mi Corazón.
Hablé
de nostalgia,
arrullé sueños
Desperté recuerdos
Creí
en el bien,
Y
finalmente,
agradecí a Dios.
Y
cuando me di cuenta,
¡Estaba rodeada de Amigos!.
¡Había
conquistado la amistad
¡TÚ
AMISTAD!.
Dios
abrió las puertas
Para
que tú pudieras entrar.
Él me
mostró el camino por donde podría ayudarte.
¡Yo
lancé mis sentimientos y mi cosecha fue tu amistad!
Y
ahora sé que nunca más estaré sola...
Pues
te tengo a ti...
Y tú me tienes a mi...
¡Y esa
conquista fue hecha
A
través del corazon