MONTEVIDEO (AP) _ El mundo literario lamentaba el lunes la muerte de
Mario Benedetti, el prolífico escritor uruguayo cuyas novelas y poemas
reflejan la clase media de Montevideo y un compromiso social moldeado
por los años que pasó exiliado debido a las dictaduras militares.
Los hombres como Mario nunca mueren”, expresó el presidente Tabaré
Vázquez en el Palacio Legislativo, en cuyo salón de los Pasos Perdidos
eran velados los restos de Benedetti, en medio de la congoja del mundo
literario y popular. El entierro está previsto para el martes.
La ministra de Educación y Cultura María Simon resaltó la figura de
Benedetti y los diversos campos en que incursionó en sus más de 60 años
como escritor, comprometido como hombre con su estética y su ética”.
Mario perdió la batalla. Nosotros, sus amigos, sus lectores,
también”, escribió el laureado Nobel portugués José Saramago en su blog
personal. Restará la memoria, restarán los libros, pero, en este
momento, memoria y libros casi nos parecen poco. El dolor y la tristeza
no se aliviarán tan pronto”.
En España, donde Benedetti residió de 1980 a 1985 en Palma de
Mallorca y Madrid, múltiples personalidades y funcionarios lloraron su
muerte y elogiaron la calidad de su literatura.
El fallecimiento de Mario Benedetti nos deja huérfanos de uno de los
escritores que mejor ha entendido la fuerza transformadora de la
literatura y su capacidad para cambiar el mundo. Benedetti ha conseguido
que su voz sea la de muchos y que millones de personas nos hayamos
reconocido en sus versos y en su lucha. Nos deja como legado el
testimonio de una libertad esplendorosa y de una confianza
inquebrantable en el ser humano. Desde España ya le añoramos con dolor”,
escribió el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, en un telegrama a la familia de Benedetti facilitado por el
gobierno.
Todo lo que digamos de Benedetti será poco en comparación a lo que él
hizo por acercar su poesía a todos los ciudadanos”, dijo Angeles
González-Sinde, ministra de Cultura del gobierno. Hizo de su obra algo
muy personal para muchos”.
A lo largo de más de 60 obras literarias, Benedetti abordó todos los
géneros y temas como el amor, la miseria, la injusticia, la esperanza,
la soledad y la muerte.
La tregua” (1960) y Gracias por el fuego” (1965) significaron su
incorporación al llamado boom” de la novela latinoamericana de los 60,
cuyos principales representantes incluyen a Gabriel García Márquez,
Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes.
Entre otras obras destacadas escribió el ensayo El escritor
latinoamericano y la revolución posible” (1974), los cuentos de Con y
sin nostalgias” (1977) y los poemas de Viento del exilio” (1981).
También publicó El país de la cola de paja”, Montevideanos” y Poemas de
la oficina”, de rotundo éxito.
La obra del gran poeta uruguayo se nos presenta, no sólo como suma de
una experiencia vital, sino sobre todo, como la búsqueda persistente y
logerada de un sentido, el del ser humano en el planeta, en el país, en
la ciudad o en la aldea, en una casa simplemente o en la acción
colectiva. Son muchas las razones que nos llevan a la lectura de
Benedetti. Tal vez la principal sea esa, precisamente: porque el poeta
se ha convertido en voz de su propio pueblo. O sea, en poeta universal”,
indicó Saramago.
El dos veces presidente de Uruguay, el escritor e historiador Julio
M. Sanguinetti, también subrayó la dimensión urbana” de la obra de
Benedetti, quien dijo supo retratar al montevideano.
Benedetti logró una dimensión popular de la poesía, en aquella rama
de menos resonancia en la sociedad, logró acercar a públicos
especialmente juveniles a la poesía”, dijo Sanguinetti a la prensa.
Elena Poniatowska coincidió.
Es una pérdida impresionante para la literatura… una pérdida enorme …
sobre todo para la juventud, porque ellos se identificaron muchísimo
con su novela ‘El cumpleaños de Juan Angel’ y su poesía amorosa”, dijo
la escritora mexicana a la AP en Los Angeles, donde se encontraba para
recibir un honoris causa en Literatura de la Universidad del Sur de
California y dar una disertación en la Universidad de California en Los
Angeles (UCLA por sus siglas en inglés).
Sanguinetti destacó además la dimensión urbana” de la obra de
Benedetti quien, más allá de una literatura fundamentalmente orientada
hacia lo histórico, lo criollo o nativista, irrumpió con el tema
estrictamente urbano, los cuentos montevideanos, los poemas de la
oficina, es decir la vida diaria del habitante de nuestra ciudad donde
tuvo grandes hallazgos”.
Para Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes en Madrid, la
razón de su éxito radicó en que supo llegar al alma y las
preocupaciones de los lectores, lo que significa que entendió como pocos
la sociedad contemporánea”.
Lo hizo además con una obra que abarca casi todos los campos de la
creación literaria, y que ha estado marcada por el compromiso con los
más débiles y por el dolor de la distancia y el exilio”, manifestó
Caffarel en un comunicado.
El cantautor español Joan Manuel Serrat lamentó la partida de quien
por encima de cualquier otra cosa ha sido mi amigo”.
Vivo con la pena de perder un amigo que no voy a poder volver a ver;
cuando regrese a Montevideo no lo voy a encontrar y estos vacíos que me
va creando la vida cada vez son más complicados de sobrellevar, a pesar
de que uno entienda muy bien qué camino es éste y que no hay otro”,
expresó el músico, según El País de Madrid.
Asimismo, la Universidad de Alicante, de la que el autor uruguayo era
Doctor Honoris Causa, anunció que celebrará un acto de homenaje el
próximo 26 de mayo. Benedetti donó a esta institución cerca de 2.000
ejemplares de libros y películas, entre los que se encuentran algunas
ediciones de gran valor ya agotadas, de la biblioteca personal de su
casa de Madrid.
La literatura universal siente un desgarro”, expresó el escritor y
director de Cultura de la intendencia de Montevideo, Mauricio Rosencof.
El dolor se dice callando”, reflexionó escuetamente Eduardo Galeano,
otro de los importantes literatos del Uruguay, amigo personal de
Benedetti.
El escritor de 88 años falleció el domingo tras una enfermedad que
venía padeciendo desde hacía más de un año, con problemas respiratorios y
sangrado de colon por inflamación. Pasó hospitalizado desde el 24 de
abril hasta el 6 de mayo, sometido a antibióticos, anti-inflamatorios y
suero.
En enero de 2008 pasó casi un mes internado y a partir de allí el
deterioro de su salud virtualmente lo enclaustró en su departamento
céntrico de Montevideo. Nunca pudo recuperarse bien del golpe que
significó la muerte de su esposa Luz López, su compañera por 46 años,
quien falleció en abril del 2006.
La vida es una máquina para la cual no hay respuestas ni repuestos”,
había escrito Benedetti en uno de sus tantos versos que jalonaron su
historia de poeta y autor de exitosas novelas como Gracias por el fuego”
y La Tregua”, la cual ha sido traducida a varios idiomas y llevada al
cine en 1974 por el director argentino Sergio Renán en una cinta
protagonizada por Héctor Alterio.
En Cuba, la que Benedetti consideraba una suerte de polo ideológico
de su vida, el deceso cayó como un balde de agua fría.
Sus poemas de una estética coloquial han servido mucho a las
generaciones más jóvenes para enamorar y para la lectura íntima.
Pero, sobre todo, fue un gran cuentista”, destacó el presidente de la
Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el novelista Miguel
Barnet, tras enterarse del deceso.
El periódico oficial Granma afirmó que las letras lloran” por su
pérdida. Y la Casa de las Américas, una de las instituciones culturales
más reconocidas del continente y que el mismo Benedetti ayudó a
prestigiar, informó que mañana realizará un acto en memoria del
narrador.
Benedetti fue galardonado en múltiples ocasiones: Doctor Honoris
Causa de la Universidad de la República, Ciudadano Ilustre de la Ciudad
de Montevideo, Premio Bartolomé Hidalgo a su trayectoria, premio Reina
Sofía de España y una distinción del presidente de Chile Ricardo Lagos.
Obtuvo el Premio Cristo Boptev de Bulgaria por sus ensayos y poemas.
En Bruselas, recibió en 1987 el Premio Llama de Oro de Amnistía
Internacional por su novela Primavera con una esquina rota”, y en 1989
la Medalla Haydee Santamaría, otorgada por el Consejo de Estado de Cuba.
Benedetti era un convencido de que las cosas podían ser mejor, que
siempre hay la posibilidad de pensar en que las cosas pueden cambiar
para bien”, expresó en un comunicado la escritora mexicana Laura
Esquivel, autora de Como agua para chocolate”. Debemos seguir su
ejemplo”.
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