Te cojo las manos, y mi corazón, buscándote a ti, que siempre me eludes tras palabras y silencios, se hunde en la oscuridad de tus ojos. Sin embargo, sé que debo estar contento en este amor, con lo que viene a rachas y huye, porque nos hemos encontrado por un momento en la encrucijada de los caminos. ¿Soy yo tan poderoso que pueda llevarte a través de este enjambre de mundos, por este laberinto de veredas? ¿Tengo yo alimento para sostenerte por el oscuro pasaje bostezante, de arcos de muerte?
Cuando tú me mandas que cante, mi corazón parece que va a romperse de orgullo. Te miro y me echo a llorar. Todo lo duro y agrio de mi vida se me derrite en no sé qué dulce melodía, y mi adoración tiende sus alas, alegre como un pájaro que va pasando la mar. Sé que tú complaces en mi canto, que sólo vengo a ti como cantor. Y con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto, toco tus pies, que nunca pude creer que alcanzaría. Y canto, y el canto me emborracha, y olvido quien soy, y te llamo amigo, a ti!!
Las Llaves Tonales son la esencia y vibración en Sonidos de los Maestros y Maestras Ascendidos y Todos los Seres de Luz del Vasto Universo que pueden ser encontradas dentro de una obra musical, sean éstas sinfónicas o melódicas.
En dicho sonido se encuentra la radiación del Ser, y la obra donde se halla es energía bien calificada, por lo que su audición inundará el lugar de las virtudes de dicho Ser de Luz.
Cada Maestro Ascendido irradia una llave tonal en particular, la cual está entretejida en una bella sinfonía de sonido;
y a medida que Ellos se desplazan por el espacio interestelar, la mezcla de Sus tonos cósmicos constituye una inspiración para todos aquellos que tienen el privilegio de tener acceso a las facultades desarrolladas del oído interno.
Estos cantos naturales del Sol, de los planetas, de la Hueste Angélica y de los Maestros Ascendidos son, cual perfume de las flores, la radiación de esos Seres, que contribuye a la Música de las Esferas sin la cooperación auto-consciente de las facultades de la corriente de vidas -ya que cada uno puede concentrar y enfocar el don del canto a través de sus propias cuerdas vocales o el regalo de la música a través de los talentos particulares evolucionados por su inteligencia auto-consciente.
Cuando los Maestros, los Devas o la Hueste Angélica escoge concentrar la Música de las Esferas mediante conciertos cósmicos, entonces en verdad los Cielos altísimos resuenan con sonidos armoniosos.