Quién diria que te irias y que ni un adios me dejarías.
Pues que podria esperar más de ti
Pues te has convertido en hombre vil y traicionero.
Que con tú falsa belleza pretendes conquistar al mundo entero.
Tú cara de niño bueno, deja mucho que desear
El que no te conoce no sabe que hueco estás.
De que te sirve tanta belleza si te falta cerebro y hablar apenas puedes, pues la escuela que te enseñó mucho trabajo le tocó.
Ya deja de verte al espejo que todo lo que tienes dura poco y en cuanto menos lo pienses acabará todo, la belleza huirá de ti y el reflejo en el espejo ya no será el mismo, te toparás con tú realidad, tú cara surcada de arrugas estará, que ni el mejor cirujano arreglará.
Los que son tus amigos se alejaran de ti ya que recibieron de ti lo suficiente ya que entre cuervos te relacionastes. Y si un día crias cuervos te sacarán los ojos. Es un decir de los cuerdos.
Envidiarás la felicidad de otros pero ya no habrá marcha atrás pues tú escogistes el camino que quisistes.
Pobre iluso que aún no te has dado cuenta que el daño te lo hicistes tú.
Que si no cambias habrá un mal final pues los que creian en ti se alejaran y no habrá marcha atrás y solo te quedarás.