Si no puedes serlo todo para alguien acércate, y sé su amigo.
Si no puedes ser la vida entera para alguien,
date por satisfecho con ser el mejor momento de su día.
Ofrécele tu sonrisa, y algún gesto de amistad que ponga calor en su vida.
Haz algo que le resulte agradable, algo inesperado.
La gente agradece aún las señales más imperceptibles de benevolencia
y aceptación: un llamado, una esquela, o lo que se te ocurra...servirá.
Si no puedes solucionar los problemas de alguien
conténtate con hacerlo sentir un poco mejor en algún aspecto.
Hazlo sentir mejor consigo mismo.
No tiene por qué ser algo espectacular o costar mucho dinero.
Puede ser apenas un pequeño gesto de consideración.
Hazle saber que alguien está pensando en él.
Transforma su mundo en un sitio un poco mejor,
aunque sea por un instante.
No te reprimas. La vida es demasiado corta.
No esperes. Puede necesitarte ahora.
Si no puedes mejorarle el día,
pues entonces dale luz a un momento.
Podría ser importante.
Donna Fargo