La selección de Alemania

se clasificó para las semifinales del Mundial

después de arrollar a una decepcionante Argentina (0-4),

que se marcha de Sudáfrica por la puerta de atrás,

goleada y dando una pésima imagen.

Fue el duelo entre un equipo bien hecho, el alemán,

contra otro que no es más que una suma de sus individualidades,

puestas en el terreno de juego de cualquier manera

y confiando simplemente en que las estrellas resuelvan.

Löw le ganó la partida clarísimamente a Maradona,

cuyo primer partido ante una selección de las grandes le vino grande.

El juego de equipo de Alemania arrasó a las individualidades argentinas

Las diferencias en el campo empezaron en el minuto 3,

cuando la ambición de Thomas Müller,

una de las estrellas de este Mundial y sin duda el mejor del encuentro,

acababa con un remate de cabeza que se colaba en la meta de Romero.

El partido se ponía de cara demasiado pronto para los alemanes

y a Argentina le tocaba remontar por primera vez en el campeonato.

Pero sobre el campo sólo había un equipo. Alemania

se echó un poco atrás pero el partido siempre fue suyo

ante un equipo carente totalmente de juego.

Pudieron sentenciar los germanos en el primer tiempo,

pero Klose no aprovechó una gran ocasión y los posteriores contragolpes

no encontraron la finalización adecuada.

Los argentinos trataron de reaccionar en la segunda parte,

encomendándose como siempre al genio de sus individualidades,

pero no fue el día de sus 'cracks'.

Messi juega demasiado retrasado en una zona en la que no es decisivo,

Tévez e Higuaín casi no olieron ni un balón

y Di María volvió a estar desaparecido en combate.

Klose marcó dos goles

y ya es el segundo goleador en la historia de los Mundiales

Según avanzaban los minutos, el equipo argentino estaba cada vez más partido,

jugando sin centro del campo (sólo Mascherano ocupaba esa zona del terreno de juego)

y las contras alemanas cada vez eran más peligrosas.

En una de ellas, la desorganización de la veterana zaga albiceleste

dejaba sólo a Podolski,

que sirvió a Klose para que el punta rematara a puerta vacía.

Argentina veía que se le escapaba el Mundial

y Maradona decidía por fin introducir un centrocampista, Pastore,

pero ya era demasiado tarde.

El cuadro sudamericano estaba totalmente fuera del partido

mientras que el conjunto centroeuropeo estaba crecidísimo.

La jugada del tercer gol alemán fue claro ejemplo de lo que era el partido.

Schweinsteiger cogió el balón en la banda

y se fue de hasta tres argentinos

como si se regateara a unos aficionados regalándole

después el balón a Friedrich para que pusiera la puntilla.

Para rematar la humillación,

llegó el cuarto gol de Alemania,

otra vez de Klose,

que iguala a Gerd Muller situándose segundo en la lista histórica

de goleadores de la Copa del Mundo

y a un solo tanto de Ronaldo.

Un tanto que además dejó claro la diferencia

entre un verdadero equipo

y una suma de estrellas sin ningún rigor

dirigidas por un Maradona inoperante.

- Ficha técnica:

0- Argentina: Sergio Romero; Nicolás Ottamendi (Javier Pastore, m.70), Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Ángel di María (Sergio Agüero, m.75); Lionel Messi; Carlos Tévez y Gonzalo Higuain.

4- Alemania: Manuel Neuer; Philipp Lahm, Per Mertesacker, Arne Friedrich, Jerome Boateng (Jansen m.72); Sami Khedira (Kroos m.77), Bastian Schweinsteiger; Thomas Müller (Trochowski, m.84), Mesut Özil, Lukas Podolski; Miroslav Klose

Goles: 0-1, m.3: Müller; 0-2, m.68: Klose; 0-3, m.74: Friedich; 0-4, m.89: Klose

Árbitro: Ravshan Irmatov (UZB), amonestó a los argentinos Mascherano y Otamendi y al germano Müller.

Incidencias: Encuentro de cuartos de final del Mundial de Sudáfrica disputado en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo ante 64.100 espectadores, en presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.

Antes del encuentro, los capitanes Javier Mascherano y Philipp Lahm leyeron una declaración en contra del racismo.