"Pareja besándose."
Internet se ha convertido en la segunda forma más habitual en la que los estadounidenses conocen a sus parejas, desplazando a formas más tradicionales como la familia o el trabajo, según un estudio.
La investigación, llevada a cabo por expertos de la Universidad de Stanford, en California, y del City College de Nueva York, asegura que cerca del 30% de las nuevas parejas formadas en Estados Unidos surgieron de encuentros en la red, lo que sitúa a internet como el segundo medio más habitual de emparejamiento por detrás de los amigos.
El estudio se basó en los datos de un sondeo de 2009 en el que participaron 4.002 adultos, de los que algo más de 3.000 estaban casados o tenían pareja sentimental.
"Internet se está convirtiendo en la principal manera en la que los estadounidense están conociendo a sus parejas, y eso ha pasado en un periodo de apenas 15 años", le explicó a BBC Mundo Michael J. Rosenfeld, uno de los autores de la investigación.
"Los amigos son algo que siempre ha existido y creo que el hecho de que internet esté desplazándolos como la forma más común de conocer a la pareja en un periodo de tiempo tan corto es relevante", señaló Rosenfeld.
Los investigadores apuntan que internet es especialmente importante para aquellos grupos que experimentan más dificultades para encontrar pareja, como los heterosexuales de mediana edad o los homosexuales.
Prueba de ello es que de las parejas homosexuales participantes en el estudio formadas entre 2007 y 2009, un 61% se conocieron en la red, frente a un 21% de las parejas heterosexuales.
Otra de las conclusiones relevantes de este trabajo es que las personas que tienen acceso a internet en casa tienen más posibilidades de tener una relación sentimental.
Los resultados fueron claros: el 82,2% de los participantes que tenían acceso a internet contaban con esposo/a o pareja, frente al 62,8% de quienes no estaban conectados a la red.
Menos en familia
El ascenso de internet como medio propiciador de nuevas relaciones sentimentales ha ido acompañado del declive de otras formas más tradicionales, como la familia o el trabajo.
"Hace 70 años la forma más común en la que los estadounidenses conocían a sus parejas era a través de la familia", explica Michael J. Rosenfeld.
"Pareja gay."
"Pero durante la segunda mitad del siglo XX eso cambió, porque la gente se está casando más tarde, porque la gente viaja y vive menos tiempo con sus familias, por lo que los padres tienen menos oportunidad de intervenir en la elección de la las parejas de sus hijos", señala.
Los autores de la investigación creen que la influiencia de los padres a la hora de elegir a una pareja podría explicar por qué en el pasado había menos uniones interreligiosas u homosexuales.
Según señalan, como internet trasciende las barreras locales de la comunidad y el barrio, en los que los padres tienen influencia, las preferencias individuales se convierten en el factor predominante en la elección de pareja.
"Internet elimina alguna de las barreras sociales que existen en el mundo real", asegura Rosenfeld.
Además de la familia, en los últimos años la importancia del trabajo como lugar para encontrar pareja también ha ido en declive, después de un incremento de su relevancia que se prolongó hasta los años '90.
¿Importa?
Una pregunta que surge de este estudio es si tiene importancia la manera en que se conocen las parejas.
En un principio, los investigadores aseguran que las parejas que se forman en la red tienen los mismos índices de ruptura que las parejas que se conocen por otros medios.
"Las relaciones que surgen de internet no parecen intrínsicamente más inestables", explica Michael J. Rosenfeld.
Si bien los amigos son la principal vía para encontrar pareja en EE.UU. desde principios de la década de los años '40 del siglo pasado, el investigador asegura que con su meteórico ascenso, en unos años internet podría pasar a ocupar esa primera posición.
"Gracias a internet la gente puede encontrar el tipo de pareja que están buscando y no el tipo de pareja que quieren los padres o los amigos", concluye Rosenfeld.