Nuestro trabajo espiritual es el verdadero trabajo.
Debe ser considerado tan importante como nuestras responsabilidades día a día, tan importante como el trabajo que paga las cuentas, porque es lo que hace la diferencia en cada área de nuestras vidas.
Trabajar en nosotros es precisamente lo que trae la prosperidad, la salud, el amor y el éxito, en abundancia.
Hoy, trabaja en ti, y el resto de tu vida recogerá las recompensas.