La plaga de algas que desde hace varios días cubre los la aguas y arenales del fondo de la Ría de Pontevedra "ya ha afectado a entre el 30 y 40% del marisco, sobre todo en los bancos marisqueros de Raxó y Campelo (en el ayuntamiento de Poio), pero si esto sigue así, podría llegar a arrasar el 50% de la producción".

Esta predicción tan pesimista la realizaba este jueves el patrón mayor de la Confradía de San Telmo de Pontevedra, Jesús Lorenzo, quien adelantó a ELMUNDO.es que las tres cofradías afectadas (San Telmo, Lourizán y Raxó) han decidido rascarse los bolsillos y contratar un barco que les ayude en la retirada de las algas que cubren las playas y bancos marisqueos desde hace varios días y ponen en peligro la producción de almeja y de berberecho en estas zonas.

"Las mareas impiden que las mariscadoras de a pie vuelvan a limpiar a mano hasta el próximo lunes, día 23, de forma que para acelerar la limpieza el martes tuvimos una reunión en la que decidimos contratar un barco para que retire las algas que están acumuladas en zonas no accesibles para las trabajadoras", adelantó Jesús Lorenzo.

El patrón mayor explicó que las algas invaden cada verano las playas y bancos marisqueros, pero "este año la plaga fue mucho peor que otros años, no sé por qué porque no soy biológo, pero supongo que por las elevadas temperaturas, que también aumentaron la temperatura del agua y las hicieron amontonarse en el fondo de la ría. El berberecho, que está por encima, seguro que ya está casi todo muerto, a la almeja le faltará más".

Calientan el agua y asfixian el marisco

Esta opinión la comparte la patrona mayor de la Cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez Nores, quien explicó que el peligro es que "son algas quemantosas que crean sobre una manta sobre el agua y la arena, y lo que hacen es asfixiar el marisco. Cuando baja el mar, se posan sobre la arena, crean una capa tan gorda que te entierras en ellas y recalientan el marisco, haciendo que se cueza y, por lo tanto, se pierda".

La patrona mayor de Lourizán, parroquia del Ayuntamiento de Pontevedra, no quiere realizar valoraciones sobre las pérdidas ocasionadas por esta plaga de algas en los bancos marisqueros que explotan desde su entidad "porque no soy bióloga y hasta que retiremos todas las algas y veamos cómo está al producción no podremos saberlo". Eso sí, calcula que las pérdidas pueden ser menores que en los otros bancos marisqueos del fondo de la Ría de Pontevedra: Campelo y Raxó.

Frente a esta actitud prudente de Vázquez Nores, el patrón mayor de San Telmo (cofradía de Pontevedra que tiene su campo de trabajo en Campelo, en Poio) sí que valora las pérdidas y asegura que "si no se produce un cambio y viene un viento fuerte que limpia la ría de algas, las pérdidas pueden ser devastadoras" para todo el sector, no sólo para las mariscadoras de a pie, sino para los trabajadores a flote "porque las algas crean una capa tan espesa sobre el agua que no pueden entrar para coger el marisco".

Mil euros diarios en un barco

La previsión de que estas pérdidas se puedan disparar y la situación de las mareas que impiden volver a limpiar a mano durante varios días fueron los dos motivos que llevaron a las cofradías a decidir contratar un barco que les ayude, si bien son conscientes de que los aproximadamente 1000 euros diarios que les puede costar la embarcación "dejará a las cofradías en una situación económica muy difícil en la peor".

"Pero no podemos hacer otra cosa porque sin el barco no hay forma de limpiar en el medio de la ría y tampoco en las zonas de marisqueo a pie y si dejamos esto así, las algas van a acumularse en mayores cantidades, ahora ya crearon una manta que te cubre hasta las rodillas, y recalentar tanto el agua que la situación sea insostenible", explica el patrón mayor de San Telmo.

Las cofradías tienen depositada mucha confianza en el trabajo de esta embarcación, que empezará a trabajar en estos días, pero señalan que en cuanto las mareas lo permitan las mariscadoras volverán a la playa para retirar las algas a mano. Este trabajo empezaron a hacerlo en Campelo y Raxó hace una semana y cada día retiraron "tantos tractores que es imposible calcular cuanta cantidad se trasladó al vertedero".

20 toneladas en un sólo día

En Lourizán comenzaron la retirada de las algas este lunes y tuvieron que suspender las tareas hasta el lunes siguiente, pero en tan sólo un día de limpieza "ya llenamos dos camiones" de los que les cedió el Ayuntamiento de Pontevedra para trasladar las toneladas retiradas hasta el vertedero habilitado para esta tarea en Poio. Jesús Lorenzo cifra en unas 20 toneladas la cantidad recogida por más de un centenar de mariscadoras de Lourizán en una única jornada.

Tanto desde San Telmo como desde Lourizán agradecen la colaboración prestada por el Ayuntamiento en este último pósito (poniendo a su disposición, por primera vez este año, ese camión) y por el de Poio para todas las cofradías, pues desde siempre les ha echado una mano en el depósito y trasporte del abono recogido en un vertedero habilitado para ello.

A la vista de la colaboración prestada por Poio, la cofradía de Lourizán pide que en Pontevedra también se habilite un espacio específico para depositar las algas recogidas, pues "en la playa no las podemos dejar porque crean mal olor y en las fincas son un buen abono, pero la gente no las quiere también por ese motivo".

"Igual que se crean vertederos para otra basura, debería hacerse uno para esto porque el sector marisqueo da de comer a mucha gente y si se quiere abrir Pontevedra al mar como se dice, deben ayudarnos a tenerlo limpio", reclama María del Carmen Vázquez Nores.