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General: Fe en los colores
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Thamy  (Mensaje original) Enviado: 02/10/2010 09:20

 

 “Mis padres son ateos, pero si los colores existen,

 también debe existir Dios”. Al comienzo, no asimilé las

 dimensiones de la frase. Mientras Sandra iba al baño,

cerré los ojos y me esforcé en pensar que así los había

tenido desde siempre. Supe que ni siquiera cabía decir que

 el mundo era negro. Sólo pude tener la certeza de que

era monocromático, sin saber muy bien a qué me refería.

 
Sandra Bertorello Garay, ciega de nacimiento, acaba
 de publicar “Los sentidos del Yo”, un ensayo escrito
en braille y de tirada insignificante, puesto que lo ha
editado con sus propios recursos. Personalmente,
espero que alguna editorial se interese en traducirlo
para el público vidente y lo difunda como es debido,
 porque el tema, además de interesante, está enfocado
desde una perspectiva ajena al común de los
 humanos y  con una vehemencia perturbadora.
 
La cafetería en la que conversamos sobre sus teorías tenía
un aspecto horrendo. Ninguna mesa era igual o
 parecida a otra, los manteles lucían diseños que no
 combinaban entre sí y la vajilla y cubertería parecían
 haber sido recolectadas en incursiones clandestinas a
otros locales. En contrapartida, he de admitir que el
sabor del café y su aroma eran inigualables.
 Aunque la vista casi me impidió apreciarlo.
 
Sandra Bertorello asume su realidad sin quejas.
Tampoco agradece haber nacido ciega, pero, como
buena optimista que es, sostiene que su discapacidad
 física ha sido una ventaja crucial para poder encontrarse
a sí misma. El título de su obra, “Los sentidos del Yo”,
anticipa sutilmente los dos temas que desarrolla este
ensayo. Uno plantea las razones de existir como
 una unidad y, el otro, cuestiona si los procesos
 sensoriales son inherentes al ser.
 
Para obtener conclusiones sobre el segundo punto, se
aventuró a experimentar otras limitaciones. Durante
 más de dos años y medio, vivió con la nariz y los oídos
taponados. Además, usaba guantes y se sometía a
 largos periodos de ayuno. “No podía tomar prestados
un par de ojos para entender una realidad distinta
a la mía y, en consecuencia, conocerme más.
Sin embargo, me era factible el dejar de oír y oler
 para alcanzar el mismo fin… Cuanto más se disipaba
 la presencia del exterior, mi conciencia aumentaba”.
 
“No me equivoco al sostener —lo he comprobado— que
 los sentidos no sólo no son parte de la esencia del Yo,
 sino que se encargan de alejarnos de él, porque su
responsabilidad es la subsistencia y para ello deben
estar atentos al entorno y a nuestras necesidades
corporales. Pensar en el Yo distrae… Hay quienes
proponen que el camino a seguir es el opuesto. Que
contemplar la naturaleza es acercarnos a nuestra raíz.
 Quizá ambos caminos sean válidos, pero, dada mi
circunstancia, sólo puedo optar por uno de ellos…
Y para contar con un entendimiento amplio sobre algunos
conceptos, no me queda más que confiar; como cuando
dicen que no se alcanza a divisar la otra orilla. ¿La
verdad depende del número de personas que lo afirman?”.
 
Cuando regresó del baño, no la vi venir. “Un día que
mis padres exponían sus argumentos en
 contra de la existencia de Dios, intervine
para poner en duda la de los colores. La anécdota
no murió ahí, comencé a dudar sobre su capacidad
de ver y me angustié al sospechar  que ellos y el resto
eran como yo y que el concepto de visión era un astuto
juego de poder. Por lógica, mis paranoias cesaron
ante algunas demostraciones irrefutables. Mal que
bien, duraron lo suficiente para sembrar el deseo
 incontrolable por saber quién y qué era Yo”. 
 
“Pese a la gran satisfacción que me da conocerme, no
 puedo evitar querer ver. Más por curiosidad.
Me encantaría descubrir, entre otras cosas, los
colores. Y reconozco que dudo, y que dudar
me produce un poco de miedo. A veces creo que
son un invento colectivo para hacer la vida más
 llevadera. O cabe la feliz posibilidad de
que simplemente sea una  incapacidad mía”.

 

 

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Cari♥ Enviado: 02/10/2010 14:35
Impresionante historia !!! Admirable lo que ha podido lograr, no sólo superar su discapacidad sino ir más allá y legar sus aprendizajes a la saciedad ..
Interesantísimo lo uqe publicaste hoy
Gracias
CARINA


 
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