Confianza
Esta noche tu amor me penetra como llanto de lluvia en negrura, o, más bien, ese ritmo sin letra que de un verso olvidado perdura;
y me torna profundo y sencillo como el oro del sol tamizado que renueva, en hipnótico brillo, el barniz de algún cuadro apagado.
Final
Vuelves de andar a solas por la orilla de un río. Estás llena de música, como un árbol al viento. Has dejado correr tu pensamiento viendo en el agua el paso de una nube de estío...
Traes tejido al alma el olor de una rosa. En lo blando del césped te prolonga tu huella... Has vivido ¡has vivido!... Y vas, como la estrella, a perderte en el mar de un alba silenciosa.
Jaime Torres Bodet
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