Cada día que despertamos sucede.
Es como volver a nacer.
Si nos equivocamos ayer y somos capaces de reconocerlo,
Hoy tenemos de nuevo una oportunidad.
Si ayer una puerta se nos cerró, hoy es el día de volver a tocarla. No mañana.
Y este cliché que parece tan trillado del “Nuevo Día”
Es cierto
Cierra los ojos por un instante y activa tus otro cuatros sentidos:
Aspira… Suave, lento y profundo
Escucha… atentamente este desconocido mundo acústico que te rodea
Saborea… aún el más insignificante de los alimentos a tu alcance ¿A que sabe?
Siente… Palpa, acaricia, vibra, explora los contornos de cualquier objeto cercano y dibújalo en tu mente.
¿No es todo esto un milagro?
Ahora estás listo para…
¡Que tu día sea maravilloso!