La mayoría de la gente piensa en un "año humano" como equivalente a siete ‘años perro’. Pero este es un mal cálculo de predicados de longevidad. La fórmula oficial, de acuerdo con la Asociación de Medicina Veterinaria norteamericana (AVMA), equipara el primer año de un perro de tamaño mediano a los 15 primeros años de vida de un ser humano. El segundo año de un perro equivaldría a nueve en un humano. Y, a partir de entonces, cada año que transcurre es como si pasaran cinco para un perro. Esta fórmula varía no obstante en función de la masa del perro. Los perros más grandes tienden a tener vidas más cortas, y, por tanto, envejecen antes en ‘años perro’, mientras que los perros más pequeños viven más tiempo, de manera que envejecen más lentamente en años perro —esta discrepancia se debe en parte al hecho de que es más probable que los perros grandes tengan artritis reumatoide y problemas de estómago—. La esperanza de vida de un Gran Danés, por ejemplo, es de tan sólo ocho años, así que un Gran Danés de cuatro años es ya un ejemplar crecidito de 35. Dicho esto, queda claro que estimar la edad de un perro no es ni mucho menos una ciencia exacta, como lo demuestra el hecho de que la calculadora de AVMA engloba a todos los perros de más de 90 libras (41 kilos) —agrupando a los San Bernardo de 200 libras (91 kilos) en una misma categoría—. La fórmula también cambió con el tiempo a la par que la de humanos y de perritos. La esperanza de vida media de un humano nacido en 1901 era de 49 años; ahora, de 77. Los perros también viven más ahora de lo que antes solían. En 1987, el 32% de los perros pasaba de los seis años. Hoy en día, lo hace el 44%. A los investigadores les intriga desde hace mucho tiempo la relación entre períodos de vida humanos y caninos. En 1268, se grabó una inscripción en la planta de la Abadía de Westminster que calculaba la fecha del día del Juicio Final mediante períodos de vida de creaciones divinas, incluyendo la del perro, que se consideraba que tenía nueve años, y la de una persona, que se decía tenía 81. El científico naturalista del siglo XVIII George Buffon advirtió de que los perros vivían aproximadamente entre 10 y 12 años, en comparación con un período de vida humano de 90 a 100. No fue hasta el siglo XX que se comenzó a emplear la expresión ‘años perro’. No está claro quién la acuñó, pero su uso se extendió en los años 60, cuando en ciertos libros de texto de matemáticas se plantearon ejercicios para que los alumnos calcularan su edad "en años perro". En los años 70, los anuncios de Alpo en que aparece el actor Lorne Green popularizaron la conversión de 7 a 1: "Duchess tiene 13 años. Eso es como 91 para usted y para mí". La expresión ‘años perro’ no debe confundirse con la de ‘días perro’, que surgió en la antigüedad como referencia al período estival en que la estrella Sirius —‘estrella perro’ o Alfa del Can Mayor— brillaba al alba. También es el distintivo de la frase ‘un año perro’ , que significa un período de tiempo muy largo. |