Estimado "Santa":
Te extrañará que te escriba con tanta anticipación, pero quiero que tengas tiempo de irte preparando. En esta ocasión no tengo la menor intención de ser humilde, pensar en los demás y tener
caridad.
Voy a pedir sin medida pues ya estoy hasta la madre de ser cautelosa en mis peticiones y recibir miserias. Ahí te va mi lista y te aseguro que miles de mujeres como yo te pedirán lo mismo así es que puedes hacer producción al mayoreo.
Deseo que no haya límite en las tarjetas de crédito, que exista un código especial que cuando se refiera a hacer compras, siempre pase.
Quiero un verdadero hombre, pero en serio Santa, no me traigas imitaciones, ¡DI NO a la piratería!.
Quiero un botoncito en el ombligo que, al ponerme un poco llenita, automáticamente me desinfle las "llantitas". Que las modelos midan 1.60m. máximo.
Regálame una aspiradora humana que al momento en el que algún patán se quiera pasar de listo, lo aspire sin problemas.
No quiero volver a depilarme!; o pones de moda los vellos en las piernas, axilas, bigote,
área de bikini y demás, o me los quitas todos de una vez.
Quiero hacerme por última vez un manicure y pedicure y que dure para siempre como recién hecho.
Mi marido, novio, pareja o lo que sea, tiene que adivinar lo que deseo que diga, y lo que me gusta que haga; que sepa lo que me pasa, y lo que quiero que me regale, quiero también que sea capaz de imaginarse cómo quiero que se comporte con mi familia, cuándo estoy sensible y cuándo no quiero que se aparezca.
Un regalo ideal sería que el embarazo durara dos días y no doliera. El ciclo menstrual te doy chance que dure 2 horas; y me gustaría tener un botón en la mano para ser fértil sólo en el momento que uno quiera y sea propicio.
Cuando me quiera estacionar, inventa un mecanismo para que no haya un solo coche alrededor.
Si un hombre se atreve a andar de chistosito ca*brón, ser infiel o está mintiendo, insértales un chip que haga que se les encienda la nariz como a tu reno, y les crezca como a Pinocho, y además que se les caiga el asunto.
Después de ocurrido el acto infiel, haz que los hombres no puedan tener una erección en el tiempo que yo decida (porque quizás no me conviene mucho).
Que la ropa sufra de metamorfosis según la temporada, las playeras se vuelvan abrigos, los pantalones, bermudas y así.
Pompas, Bubis, piernas, todo con bombilla inflable,
según la ocasión. Que las abdominales las pueda
comprar ya hechas y para llevar. ...
¡AAAY!...
GRAAAACIAS PRECIOOOOSO SAAAANTA, espero no te sea muy
complicado. Nos vemos en diciembre (si todo está listo
antes no importa).
Con cariño.