LOS PASOS
Pasos nacidos de un silencio tenue, sagradamente dados, hacia el recinto de mis sueños vienen tranquilos, apagados.
Rumores puros y divinos, todos los dones que descubro -¡oh blandos pasos reprimidos!- llegan desde tus pies desnudos.
Si en el convite de tus labios recoge para su sosiego mi pensamiento -huésped ávido- el vivo manjar de tu beso.
Avanza con dulzura lenta, con ternura de ritmos vagos: como ha vivido de tu espera, mi corazón marcha en tus pasos
|