Aguardo tu llegada cada
noche
poeta lujurioso piel canela
tus versos como néctar de
ciruela
endulzan nuestros cuerpos con derroche.
Mis labios nunca harán ningún
reproche
al ver tus coqueteos sin cautela
galán de mil amores que
desvela
a incautas damiselas noche a noche.
Tu cuerpo sólo es mío y bien lo
sabes,
sería muy difícil que olvidaras:
¡con nadie gozarás como
conmigo!
Desnúdame otra
vez con manos suaves
mi cuerpo todo es tuyo, lo acaparas:
¡del mundo
por completo me
desligo!