Vidas inanimadas o llenas de ánimo.
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no
temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas" (Josúe 1:9).
"Cosas inanimadas son científicamente clasificadas en tres
categorías principales: aquéllas que no funcionan, aquéllas
que quiebran y aquéllas que se pierden." (Russell Baker)
¿Lo qué hemos sido delante de nuestro Señor y Salvador?
¿Cual ha sido nuestro comportamiento? ¿Cual ha sido nuestra
participación en el establecimiento del reino de Dios?
¿Hemos sido activos? ¿Nos hemos presentado diciendo: "Puede
contar conmigo?"
Dios llamó a personas y no cosas inanimadas. Él llamó
aquéllos que son Fortes y animosos y no se avergüenzan del
Evangelio. Cuenta con nosotros a buscar las ovejas perdidas
y no con aquéllos que no funcionan -- que están acomodadas o
que se muestran indiferentes. Espera que seamos firmes e
inabalados, que no vengamos a sucumbir delante de los
vientos de las dificultades y ni quebrar de desánimo delante
de posibles frustraciones o chascos. Él nos fortalece para
que busquemos los perdidos y jamás vengamos a perdernos.
No somos cosas y sí hijos amados de Dios. No somos
inanimados y sí muy animados por ser salvos, por ser
escogidos, por nuestros nombres estén grabados en los
Cielos, por tenemos una vida abundante y feliz, por estemos
caminando junto a nuestro Señor y Salvador, el Rey de los
reyes y Señor de los señores.
Y se somos vidas animadas, dejemos para detrás las quejas y
murmuraciones, el pesimismo y las incertidumbres, la vieja
naturaleza que aceptaba derrotas. Somos diferentes... somos
luz del mundo... ¡somos más qué vencedores!
¿Su vida es inanimada o llena de animación?
*****
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet
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