Surreando...
Saravío que sin duda
no deja de ser Saravia
tiene un montón de mucho frío
y también rabia
porque doblando por la esquina
fueron
a perder el contrabajo
y al final todo se termina
viniendo abajo.
Mi novia se presenta
convertida en un mono.
Mi amor que pasa digo
no es con vos me contesta,
insisto en la respuesta;
no seas tan posesivo
concluye en su protesta.
Saravia se levanta
de la cama temprano,
busca sus cigarrillos,
toma un café cargado,
y el poema se siente
que ya está terminado.
LUIS ALBERTO BATTAGLIA
31-10-2007
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