A VECES
A veces llega el tiempo de balances en que la luna de la edad despunta y la ecuación de juventud se oculta. Donde el otoño, el follaje deshace. Donde el fuego aún vive con el grito de un corazón de niña que ha quedado, pretendiendo que algún enamorado alimente el amor que necesita.
Me siento inmóvil, como aquellos viejos que acobardan las fotos a lo lejos. Arcano tul del tiempo de recuerdos. Mientras la boca aún tiene el deseo encontrar un te amo y un te quiero y les cueste aceptar sus pasos lerdos.
Es parte de reflexiones al ir corriendo en nosotros los años. Y devenir en estados de ánimo, especiales