Señor, nunca me des lo que te pida
me encanta lo imprevisto, lo que baja de tus rubias
estrellas...
que la vida me presente de golpe
la baraja contra la que he de jugar
quiero el asombro de ir silencioso
por mi calle oscura
sentir que me golpean en el hombro
volverme y ver la faz
de la aventura
quiero ignorar en donde y de que modo
encontrare la muerte
sorprendida sepa el alma
a la vuelta de un recodo
que un paso atras
se le quedo la vida...
Conrado Nale Roxlo
Kris
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