UNA DESCRIPCIÓN HISTÓRICA DE JESÚS
Marzo de 1959
*Por
su contemporáneo., Pablo Lentulo, quién fuera el predecesor de Poncio
Pilatos, como gobernador de Judea. Extractos de una carta a Tiberio
César, emperador de los Romanos.
Diario de El Puente a la Libertad/Jesús
.. Se trata de un hombre de noble estatura y de muy bello rostro, en
el que tal majestad reside que quienes lo contemplan se ven forzados a
admirarlo. Su cabello es del color de una nuez totalmente madura, y
desde sus orejas a sus hombros es del color de la tierra, pero
brillante. Está partido en el medio de la frente, a la usanza de los
nazarenos.
Su frente es suave y serena, Su cara está libre de arrugas
y manchas, y es de color suave. Es imposible encontrar falla alguna en
su nariz y labios. La barba, es gruesa y, al igual que el cabello, no es
muy larga y está dividida en el medio.
.. Los ojos son
como los rayos del sol, y es imposible verle sostenidamente a la cara
debido a su brillantez. Él se hace amar, y es seriamente alegre. Sus
manos y brazos son muy bellos.
En conversación, es encantador pero
rara vez incurre en ella, y cuando de hecho conversa, lo hace
modestamente. En cuanto a su Presencia, es el más bello hombre que
pudiera verse o imaginarse, al igual que su madre, que es la muchacha
más bella que se haya visto por estos lares.
.. En
aprendizaje, es objeto de sorpresa para la ciudad de Jerusalén en pleno,
Él nunca estudió y, sin embargo conoce todas las ciencias. Con
sandalias, más no lleva sombrero. Se dice que de un hombre así jamás de
ha visto ni oído en estos lares. En verdad, tal cual me indican los
hebreos, nunca se ha escuchado tal consejo ni doctrinas sublimes como
las que este Cristo enseña y muchos de los judíos lo san por divino y
creen en él, mientras que otros lo acusan ante mi de ser contrario a
vuestra majestad
.. Es de reconocimiento público que nunca
le ha hecho daño a nadie, solo bien. Todos los que le conocen y han
tenido tratos con el dicen que lo único que de él han recibido son
beneficios y salud.
PUBLIO LENTULO
.. amorosamente, hannah