Ver la televisión en el dormitorio puede suponer un verdadero placer
pero, mientras zapeas desde el colchón, tu televisor está acumulando energía
activa que te impedirá más tarde descansar.
Lo mismo ocurre si optaste por decorar la habitación
en tonos rojizos y colores fuertes.
Lo ideal: una buena cabecera que aporte seguridad, nada de trastos ni
zapatos bajo la cama, cortinas opacas y luces tenues que emitan paz y
tranquilidad. Consejos que provienen, nada más ni nada menos, de una milenaria
práctica oriental que equilibra las energías del entorno, de
manera que puedan influir positivamente en nuestro hogar
y en nuestro espacio de trabajo.
El Feng Shui -arte de la decoración o fluidez- se
rige por diez normas básicas a la hora de crear espacios más puros y
confortables.
1. ACCESO: El acceso define la energía que ingresará
en el entorno. Se prefieren entornos amplios y fluidos que permiten una
mayor entrada de energía.
2. UBICACIÓN: Una ubicación idónea debe tener
tránsito, movimiento, luz natural, exposición, y un acceso amplio y
visible.
3. DISTRIBUCIÓN INTERIOR: Hay que elegir un punto
central a partir del cual girará el resto de la decoración y
distribución del hogar.
4. ORIENTACIÓN: El Feng Shui considera cinco tipos
básicos de energía relacionados con cada uno de los puntos cardinales:
fuego, tierra, metal, agua y madera. El sur representa el fuego; este y
sudeste la madera; oeste y noroeste el metal; el norte el agua y el
sudoeste y nordeste la tierra.
5. AUSTERIDAD. No se debe acumular objetos inútiles.
6. ORDEN. Imprescindible mantener orden y limpieza.
7. COLOR: El color influye positiva o negativamente:
Una fachada al sur se beneficiará del color del fuego, el rojo; al
norte será el color azul o negro; este y sudeste es el verde; oeste y
noroeste el blanco; por último el Nordeste va ligado al color amarillo y
los colores terrosos.
8. ILUMINACIÓN: Es la forma más rápida y sencilla
para lograr una transformación en los ambientes. Una adecuada
iluminación natural tendrá una enorme incidencia sobre nuestro
bienestar.
9. DECORACIÓN: No está ligada a un estilo
determinado, sino a una serie de ritmos, armonías, iluminación…En
función de esta práctica, vemos qué se puede llevar a cabo con cualquier
estilo de decoración: clásica, moderna, ecléctica, rústica…
10. CAMBIO: Los ciclos de energía cambian, se
renuevan. Por esta razón nuestros espacios, nuestro hogar, deben
registrar cambios en la decoración y en su distribución.
Fotografías: