NO TE AFERRES
El aferrarse a alguien no sirve de nada, porque cuando nos aferramos a alguien, no sólo nos lastimamos nosotros mismos, si no también a las personas que tanto decimos querer, si te preguntas de qué forma, haciéndolas sentirse culpables de algo que no lo son, recuerda que nadie es dueño de nadie y que el amor a veces suele ser un juego peligroso porque al final el que más dio es el perdedor.
Si amas algo, déjalo libre… sí regresa es tuyo, si no nunca lo fue…
Deberías de pensar por un momento que es lo que realmente estás haciendo, te gustaría que por el resto de tu vida esta se quedara estancada por una persona que ya no te quiere y que tú te estás aferrando a él, negándote las ganas de seguir viviendo.
Algunas veces hemos vivido nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos la llave.
Recuerda que es tu decisión nada es verdad nada es mentira depende con el cristal con que se mira y es que la dependencia casi como el amor obsesivo... Dulce y amargo a la vez, que nos hace sufrir pero que tanto nos gusta debemos confesar que muchas veces hemos dependido de alguien... Y no es nada agradable, querer a alguien que ya no quiere estar a tu lado, y tratar desesperadamente de mantenerte a su lado, sólo para no sentirte sola.
Una amistad puede convertirse en amor, pero el amor en amistad… nunca...
Y aquí es donde el encanto de "nuestro amor será para siempre" desaparece, porque nada es para siempre... Y si algo lo fuera... ¡No es real! ¡Es una mentira! la pequeña y corta experiencia de mi vida me ha enseñado todo lo que ahora les digo.
La experiencia no es más que el nombre que le damos a nuestros errores...
Y aunque sé que el amor dependiente, obsesivo no es bueno... De alguna forma vivir así te enseña que tan mala puede ser la vida... que tan amargo puede saber el sabor de unos labios que ya no mereces.
Nosotros mismos somos la causa de nuestra tristeza, de nuestra necesidad, de nuestro dolor, de nuestros fracasos o de nuestros éxitos, alegría y paz.