Si se lo permites, la vida te golpeará. Pero no tienes por qué dejar que lo haga.
No puedes estar siempre controlando lo que va a suceder. Pero lo que sí puedes, es decidir qué hacer con ello.
Puedes decidir cómo responder. Y la manera en que respondas puede marcar toda la diferencia del mundo.
Hay una manera positiva de encarar las cosas, de responder a lo que sea que se cruce en tu camino. Aunque las circunstancias puedan no ser las ideales, tu respuesta puede ser la adecuada.
En lugar de sentirte abrumado por las sorpresas de la vida, decide que puedes tomar cada una de ellas y descubrir el valor que traen consigo. En lugar de reaccionar impulsivamente en base a tus hábitos, decide actuar con sentido positivo.
Opta por una respuesta que no esté basada sólo en la situación, sino también en quien tú eres y en hacia dónde pretendes encaminarte. Haciéndolo, podrás mantener el control de la situación, no importa lo que suceda