Esquejes Entrelazados
"Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada
uno en particular" (1 Corintios 12:27).
Un célebre predicador dijo: "Estaba recorriendo un bonito
bosque donde los árboles estaban separadas y sus troncos
eran desiguales. Pero, habían crecido y, bien en el alto,
sus esquejes se entrelazaban. Dije a mí mismo: Nuestras
iglesias se asemejan a estos árboles. El tronco prójimo a la
Tierra permanece formalmente separado, pero, a la medida que
crecen espiritualmente en dirección al Cielo, se reunen
íntimamente, formando una abóboda donde los hombres se
sienten abrigados y felices. Quien tenga el Espíritu de Dios
piensa de la misma manera."
Somos la iglesia escogida del Señor. Abrimos nuestro corazón
para Jesus, reconociéndolo como Salvador de nuestras
vidas.Tornamonos así, como nos enseña la Palabra, hijos de
Dios. Nuestras vidas fueron transformadas, nuestras
actitudes pasaron a glorificar a Dios, somos herederos del
reino que el Señor dispuso desde la fundación del mundo.
¿Somos todos iguales? No, somos diferentes. ¿Pertenecemos
todos a la misma iglesia? No, frecuentamos congregaciones
diferentes, de costumbres diferentes, pero, de una solo fe,
un solo Espíritu, un solo amor.
Amamos todos al Señor, anhelamos todos glorificar el nombre
del Señor, brillamos todos porque nuestro brillo viene del
Señor.
Quizá, en el principio, mientras no alcanzamos una madurez
espiritual, parezcamos imperfectos, desiguales, hasta
separados. Pero, cuando somos edificados por el Señor y
crecemos en Su presencia, comenzamos a asemejarnos unos a
los otros. Nuestras vidas se abrazan, nuestros frutos se
mezclan, la belleza de Cristo es vista en todos nosotros,
porque hacemos parte de un solo cuerpo, el del Rey de los
Reyes y Señor de los señores.
Deje Jesus edificar su vida y ella será como un esqueje
entrelazado a muchos otros que están en este mundo para
bendecir y ser bendición.
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet
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