MUÑECO DE TRAPO
Sólo escuchas, no contestas, ¿tienes precio?, no lo sabes, dueños de ti te han gastado, sin ver que propia vida puedes tener, tu sonrisa se ha borrado con el tiempo, arrancándote partes de tu cuerpo y volviéndolas a cocer, no derramas lágrima alguna, te mueves guiado por tantas manos, que te manejan haciendo pensar a los demás que eres real...
Escuchas opiniones de ti de muñecos que por ser de porcelana piensan cambiar tu modo de ser, eres fuerte al ser tan sólo de trapo, pero ellos, los de porcelana, en sus cajas de cristal y tú en tu cofre de madera ya gastado de tantos años y sin limpiar, esperando algún día sacar a relucir lo hermoso que puedes ser, pero llaman más atención los que pueden ser de porcelana…
Guardándote otra vez en tu cofre soñando, pensando que algún día ya no serás de trapo, ya no serás manejado de pies y manos, aunque manejen todo tu cuerpo, manejar lo más importante de ti no pueden, ese motor acelerado que con cada latir estalla por dentro todo el dolor y palabras que no puedes decir, pues tú también tienes los labios cocidos, voluntad propia de moverte no tienes…
Pero tu mente viaja a un espacio tan alto que nadie puede alcanzar, esperando ser liberada de todos esos cordones y trapos que te visten haciéndote sentir el muñeco más usado de todos, con excusas te pintan una tranquilidad que no existe, sólo engañándote para poder seguir usándote, hasta que decidas darles todo de ti y así sentir que han ganado el pacto de no dejar escapar tu cuerpo jamás...