MANTENTE FIRME
No
estamos llamados a imitar el ejemplo de los cobardes que dicen tener fe
pero que salen despavoridos ante los primeros nubarrones de la
tormenta. Nosotros sabemos que tener fe no es fácil, pero es lo mejor
que podemos hacer. No hace falta que nos convirtamos en "bateadores
espirituales" que, para solucionar sus problemas, van probando una y
otra cosa pero que al final se quedan con las manos vacías.
Nosotros
debemos aferrarnos a la fe fuerte que tenemos en Jesús. Por esa fe y
confianza que tenemos en Él, rechazamos el desaliento, la desilusión, el
temor, la ansiedad, el miedo. Las dificultades que tenemos, en lugar de
desanimarnos nos estimulan a creer más profundamente en el poder del
Señor Jesús.
Los resultados que esperamos vendrán a su debido tiempo, mientras tanto, nos mantendremos confiando en Dios y en los
esfuerzos que hace para ayudarnos a vencer. Al final nos recompensará por la fe ilimitada que tenemos en Él.
MICRO-REFLEXIÓN:
"Te haré entender, te enseñaré el camino que debes de andar y sobre ti fijaré mis ojos" Salmo 32,8
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