Sumérgete en su profundidad, obsérvala.
La felicidad es ruidosa,
la tristeza tiene un cierto silencio.
La felicidad puede ser como el día,
la tristeza es como la noche....
luz y oscuridad...
La luz va y viene,
la oscuridad permanece, es eterna.
La luz se presenta a veces,
la oscuridad está siempre ahí.
Si penetras en la tristeza
sentirás todas estas cosas...
de pronto la tristeza está ahí como un objeto...
tú la observas, eres testigo.
Una flor de la oscuridad,
una flor de eterna profundidad,
como un abismo sin fondo,
tan silenciosa, tan musical,
no hay ruido en absoluto ninguna perturbación,
uno puede ir cayendo en ella incesantemente
y uno sale de ella rejuvenecido. ..
es un descanso...depende de la actitud.
No hay nada malo en ella,
es otro polo de la vida.
Una vida de pura dicha
tendrá extensión
pero no tendrá profundidad.
Una vida de ambas,
tristeza y felicidad es multidimensional.
Se mueven conjuntamente en todas direcciones.
A veces mira mis ojos y encontrarás ambas,
encontrarás una felicidad
que contiene también tristeza,
una paz y también una tristeza.
Porque esa tristeza le da profundidad.
La celebración es incondicional.
La celebración es mi actitud,
independiente de lo que la vida traiga.
Celebración que es gratitud
es estar lleno de agradecimiento.
Sólo es necesaria una redistribució n,
una recomposición. ..un cambio alquímico...
A veces, en la tarde,
cuando todo está caliente,
todo quema, cuando todo es fuego a tu alrededor...
.puedes oír un pájaro que empieza a cantar.
Al principio la nota es triste.
Está llamando a su amada, a su amor.
Todo es fuego alrededor,
está ansioso de amor.
Una nota muy triste, pero bella.
Poco a poco, la nota triste
se convierte en una nota alegre...
ahora ya no es una tarde calurosa,
todo se refresca en el corazón...
Ahora la nota es diferente...
cuando la amante responde,
todo ha cambiado...
es un cambio alquímico....
Y esta es la llave maestra:
celebrarlo todo....
Osho